Todos hemos conocido a alguna persona que padece de diabetes, ya sea un abuelo, un tío, un amigo, etc., y hemos sido testigos de los estragos que dicha enfermedad ha dejado, no sólo en su salud, sino también en su calidad de vida, afectando terriblemente su vida cotidiana.
La diabetes es una enfermedad crónica degenerativa que se presenta cuando el páncreas no produce la insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza de manera eficiente la insulina que produce, la cual es la hormona que regula el azúcar en la sangre, llegando a provocar severos daños en la salud de los pacientes.
Algunos de los efectos más preocupantes de la diabetes es la hiperglucemia, presentando un aumento de azúcar en la sangre del paciente, lo cual genera que con el paso del tiempo dañe gravemente muchos órganos, especialmente los nervios y los vasos sanguíneos; los cuales sufren un daño severo, causando dolor, picazón y pérdida de la sensibilidad; esto también puede generar una amputación en alguna de las extremidades.
Hoy en día las células madre se han convertido en una opción real para curar muchas de las principales enfermedades que afectan al ser humano. Recientemente, se dieron a conocer algunos avances médicos tajantes y concluyentes que demostraron que la utilización de este tipo de células, como las que se encuentran en los dientes, son una excelente solución para curar la diabetes brindando esperanza de vida a millones de personas que ven sus capacidades disminuidas por una enfermedad que daña sus tejidos como es la diabetes.
Entre los tantos estudios publicados que han demostrado la eficiencia de estos tratamientos, existe uno en particular que fue publicado por The Journal of Dental Research, que demostró que las células madre obtenidas de los dientes, son capaces de convertirse en células beta, las cuales son las encargadas de producir insulina, es decir, regeneran el páncreas, teniendo como consecuencia positiva que los pacientes dejen de tomar insulina y puedan retomar su vida de manera normal.
Dicho estudio se llevó a cabo con dientes de leche obtenidos de niños entre 7 y 11 años de edad, bajo un procedimiento no doloroso y poco invasivo. Los resultados se suman a la evidencia de la capacidad que tienen las células madre dentales para convertirse en células pancreáticas que producen insulina.
Los investigadores de dicho estudio, aseguraron que la utilización de Células Madre Mesenquimales, hoy en día significaría que los pacientes que sufren de dicha enfermedad tendrán un impacto positivo no sólo en su salud, sino que también esto representa menores costos y, por ende, calidad de vida, ya que la aplicación de insulina podría llegar a ser escasa o nula.
Estos hallazgos garantizan que la crío-preservación de las células madre dentales, que se encuentran en los dientes de leche de los niños, son un seguro de vida, el cual puede ser utilizado no sólo para los pequeños, sino también para su padres o abuelos; su uso futuro cuenta con altas probabilidades de ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas. ¿Se imaginan que a través de un diente de un pequeño con diabetes infantil, pueda recuperase completamente o tal vez salvar la vida de su abuelo?
Actualmente existen miles de pacientes que ya son tratados con estas células. China, Brasil, Alemania, España, son algunos de los muchos países donde se están realizando estos tratamientos con excelentes resultados4. Centros de prestigio como la Universidad del Ruhr (en Alemania) o el Fundación Pública Andaluza de Progreso y Salud en España, día con día reciben pacientes tanto con Diabetes tipo I como de Tipo II, con el fin de iniciar un tratamiento regenerativo anti-diabetes a partir de sus Células Madre. En México, ya hay clínicas privadas e incluso hospitales públicos, donde se están llevando acabo dichos procedimientos, donde el primer paso es la obtención de las Células Madre Mesenquimales; en muchos casos a partir de los dientes de los pacientes, ya que dichas células representan la mejor opción en cuanto a costos, calidad células y no representa un proceso invasivo.
La aplicación de las células madre en pacientes que padecen diabetes, se lleva a cabo de forma muy sencilla, basta con aplicar una infusión de dichas células a través de un catéter inyectado directamente en el páncreas, teniendo una aplicación total de 6 veces, las cuales brindan resultados contundentes a los dos meses, generando que los pacientes puedan decir adiós a la aplicación diaria de insulina.