El 15 de febrero se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil, cuyo mensaje principal este año consiste en hacer un llamado para lograr que todos los pacientes con cáncer en la infancia y adolescencia tengan acceso a diagnóstico y tratamientos adecuados.
Actualmente, en países de altos ingresos económicos más de 80% de los menores con cáncer sobrevive; sin embargo, en países de ingresos medios y bajos apenas 20% lo logra. México mantiene una tasa de sobrevida de 57%, cifra que no ha registrado avances significativos en los últimos diez años. De hecho, se estima que este padecimiento provoca el fallecimiento de un menor cada 4 horas y es considerada la principal causa de muerte por enfermedad en la infancia y la adolescencia.
El cáncer afecta a personas de todas las edades y puede generarse en cualquier parte del cuerpo; se produce por cambios genéticos en una sola célula que posteriormente se multiplica sin control. La detección temprana puede responder mejor a un tratamiento eficaz y aumentar las probabilidades de supervivencia.
En el caso de los menores, los síntomas de alerta son palidez, fatiga, pérdida de peso, dolores de cabeza continuos, puntos rojos y/o moretones en la piel, anomalías como “bolitas”en el cuerpo, así como crecimiento del abdomen, ante los cuales se recomienda acudir con el médico.
Fundada en 1982, la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer, IAP (AMANC) brinda acompañamiento integral a niñas, niños y adolescentes para asegurar atención integral y cuidados que eleven la calidad de vida durante sus tratamientos oncológicos. A la fecha cuenta con presencia a nivel nacional a través de un modelo de ayuda integral en 23 estados de la República, para brindar apoyo con trabajo social, psicología, nutrición y fomentar la inclusión de pacientes, supervivientes y familias resilientes.