Las bolsas alrededor del mundo están buscando operadores de alta frecuencia (HFT, por sus siglas en inglés), aquellos demonios de la velocidad que han sido controversiales en Wall Street.
A pesar del comúnmente explosivo debate sobre esta manera de hacer trading en Estados Unidos, bolsas en México, Turquía, Sudáfrica y otros países están tratando de atraer a este tipo de operadores para impulsar sus negocios.
En México, la Bolsa está tratando de atraer más traders de Alta Frecuencia para impulsar los volúmenes, dice Luis Carballo, Gerente de Sistemas de Información en Bolsa Mexicana de Valores SAB, que opera la Bolsa.
Cerca del 70% de las operaciones sobre acciones realizadas en la BMV ya involucran Trading de Alta Frecuencia, estima Carballo. Dice que la BMV está analizando cómo hacer que su plataforma de datos del mercado sea más eficiente.
“Lo que queremos son más operaciones”, dice. “Preparamos el sistema, la tecnología, para que la posibilidad de hacer Trading de Alta Frecuencia exista”.
El mensaje es claro: cualquiera que sea sean los riesgos percibidos, los operadores robot que funcionan basados en algoritmos (algobots) avanzan sin detenerse alrededor del mundo.
“Estamos dando la bienvenida a inversionistas extranjeros y eso incluye firmas de HFT”, dice Muammer Cakir, director ejecutivo en Borsa Istanbul.
Para muchas bolsas, el atractivo es obvio. Los algobots compran y venden más rápido que un abrir y cerrar de ojos, aumentando los volúmenes de operación totales. A su vez, mayores volúmenes ayudan a atraer inversionistas, creando un círculo vicioso que beneficia a las bolsas de valores.
Para sus defensores, los operadores de alta frecuencia son nada menos que una revolución, provocando que el trading sea más rápido, barato y eficiente. Son los creadores de mercado modernos, remplazando a los hombres vestidos de traje parados junto a sus estaciones. Para sus detractores –entre los que se encuentra el periodista y escritor Michael Lewis, quien creó el término “flash boys” para el léxico de Wall Street- el HFT deja a los operadores experimentados obtener injustamente ganancias a expensas de otros. Las autoridades de EE.UU han expresado su preocupación y algunos están investigando la industria.