Argentina recibiría inversiones por 20 mil millones de dólares en 2016: Macri

El presidente argentino, Mauricio Macri, recorrió las salas de Davos proclamando un beneficio potencial de $20 mil millones de dólares (mmdd)

El presidente argentino, Mauricio Macri, recorrió las salas de Davos proclamando un beneficio potencial de $20 mil millones de dólares (mmdd) en inversión extranjera este año en áreas de energía e infraestructura, al tiempo que intenta persuadir a los inversionistas mundiales de que esta vez las cosas serán diferentes en la tercera economía más grande de América Latina.

“Argentina ha decidido ocupar su lugar en el panorama global”, dijo Macri en una entrevista con Bloomberg News este viernes en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza. “Necesitamos que empresas importantes del mundo financien y construyan carreteras, puertos, vías navegables, proyectos energéticos, trenes. Somos un país enorme que en este momento depende únicamente de camiones. Es imposible”.

El presidente de 56 años, que asumió el cargo el pasado 10 de diciembre después de dirigir la ciudad de Buenos Aires durante ocho años, ya obtuvo una promesa de inversión por $1mmdd de Coca- Cola Co.; y de Total SA, Royal Dutch Shell Plc, y Dow Chemical Co. “por cientos de millones de dólares cada una”, dijo a Bloomberg este jueves en otra entrevista desde Davos. Hoy también sumó a BP a la lista, dijo que la empresa prometió invertir en la formación Vaca Muerta, parte de las segundas reservas de gas shale más grandes del mundo. Las inversiones llegan después de que Macri levantó los controles de capital que durante varios años limitaron la repatriación de dividendos a esas empresas –actualmente, todas operan en Argentina.

Durante su primer mes en la presidencia, Macri ya devaluó el peso, levantó la mayoría de los controles de capital, comenzó a reformar el organismo de estadísticas e inició negociaciones con los acreedores descontentos por los impagos del país en 2001. El gobierno quiere llegar a un acuerdo con los acreedores no reestructurados “ahora”, y reanudará las conversaciones el 1 de febrero con el objetivo de lograr una solución para liberar un potencial de inversión aún mayor, dijo.

“Iremos a la corte el 1 de febrero con toda nuestra voluntad de lograr un acuerdo realista y razonable con los acreedores no reestructurados”, dijo Macri. “Ellos tienen algo que les da derecho a reclamar. Nosotros no aceptamos el nivel de penalidades que el juez decidió pero queremos discutirlo. Queremos terminar todos nuestros conflictos del pasado”.

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‘Mejores alternativas’

La reunión con los tenedores de deuda en mora de 2001, encabezados por Elliott Management del multimillonario Paul Singer, será la segunda desde que inició la nueva administración. El pleito en curso con los acreedores ha impedido que el país recurra a los mercados de bonos externos durante 15 años, y hasta provocó una segunda cesación de pagos sobre deuda internacional en 2014.

La inversión potencial extranjera que llegue al país una vez resuelto el litigio será “enorme”, dijo Macri. “Argentina es quizás una de las mejores alternativas para los inversores en los próximos 10 años”.

Macri se aleja de su predecesora, Cristina Fernández de Kirchner, cuyas políticas eran rechazadas por los inversionistas extranjeros y cuya retórica en contra de los acreedores no reestructurados transformó el impase en una cuestión de orgullo nacional, llamándolos “buitres”. Macri, quien no se ha encontrado con Singer en Davos, dijo que insultar “no ayuda”.

Las reservas en moneda extranjera de Argentina que, desde que Macri levantó el cepo, repuntaron de un mínimo en nueve años hasta $25,400mmdd, subirán aún más gracias a un préstamo de un grupo de bancos que debería llegar la próxima semana, dijo Macri. El préstamo, que sería respaldado por bonos en dólares en manos del banco central, será de entre $4mmdd y $6mmdd, según el ministro de Finanzas, Alfonso Prat-Gay.

Además, Prat-Gay dijo esta semana que Argentina está dispuesta a permitir que el Fondo Monetario Internacional lleve a cabo una revisión de la economía conforme el Artículo IV por primera vez desde 2006 y el Departamento del Tesoro estadounidense dijo este jueves que pondrá fin a su oposición a que bancos de desarrollo multilaterales otorguen préstamos a Argentina en razón de las medidas que está adoptando la nueva administración.

Prat-Gay y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, se reunieron con la directora del FMI, Christine Lagarde, el viernes en Davos, señaló el ministro de Finanzas en una conferencia de prensa. Argentina hará públicos informes anteriores que no habían sido divulgados antes de una eventual aplicación del Artículo IV.

“Queremos dar a conocer los informes para que todo sea transparente”, señaló Prat-Gay. “El próximo informe cumplirá con el Artículo IV”.

Visita de Obama

Las diferencias ideológicas no impedirán que Argentina lleve adelante sus planes de desarrollo y mejore las relaciones tanto con adversarios políticos internos como con socios bilaterales en el exterior, dijo Macri. El déficit fiscal heredado del gobierno anterior de más de 7 por ciento del PIB  se reducirá gradualmente en tanto el gobierno se propone reducir la inflación anual hasta un solo dígito desde aproximadamente 27% en 2015.

Entre las reuniones en Davos, que incluyeron a altos ejecutivos de Facebook Inc., Alphabet Inc., Microsoft Corp. y Louis Dreyfus Holding BV, el mandatario argentino se reunió con el vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, y ambos hablaron sobre cómo mejorar las relaciones, incluida una posible visita del presidente Barack Obama este año, según Macri.

Macri, quien anteriormente dirigió Boca Juniors, uno de los clubes de fútbol más exitosos del país, dijo que trabajará con el próximo presidente de los Estados Unidos, sea quien sea. El presidente argentino dijo que Donald Trump, a quien conoció cuando tenía 24 años como parte de negociaciones en los tiempos en que trabajaba para su padre en Nueva York, es “un tipo muy particular”.

“Era un negociador duro”, dijo Macri. “Algunas de sus propuestas me parecen un poco extremas, pero es parte del debate democrático”.

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