El continuo avance tecnológico actual ha llevado a muchas empresas a considerar que el éxito en los negocios está en la adquisición de plataformas de TI que los pongan a la vanguardia. La empresa consultora Gestión del Rendimiento e Infraestructura de Procesos, GRIP, especializada en el desarrollo de estrategias de Inteligencia de Negocios, ha desarrollado un Decálogo de Consejos para que las empresas inviertan adecuadamente en tecnología de acuerdo a sus objetivos de negocios y sus planes de crecimiento.
Jorge Uriega Cuesta, Socio Director de GRIP, comentó que “la tecnología puede ser una herramienta útil para elevar la productividad de la compañía. Sin embargo, los Directores de las empresas deben ir más allá de las inversiones en TI y contar con una estrategia de negocios que garantice el éxito de la organización a largo plazo”.
“Muchas empresas –continuó Uriega Cuesta– se limitan a desechar lo viejo, conservar dispositivos usados que todavía funcionan y adquirir tecnología nueva (y en muchos casos innecesaria) para empleados de mayor nivel. Sin embargo hay que ir más lejos y establecer metas de negocio e indicadores de desempeño para que la compañía pueda alcanzar el éxito, y mediante estos 10 pasos es fácil conseguirlo.”
- Elaborar una propuesta de valor de la organización y sus objetivos: Es muy importante que la empresa tenga una propuesta novedosa que ofrezca valor al mercado y al mismo tiempo que cuente con objetivos muy precisos y bien definidos, como ser la mejor empresa a nivel global en la oferta de servicios para determinado sector de mercado, por mencionar un ejemplo, y trabajar en la elaboración de una estrategia para llegar a esos objetivos.
- Determinar las necesidades y requerimientos del cliente: Habiendo establecido el lugar donde quiere llegar la compañía en el mercado en el que está inserta, ya sea de tecnología, de logística, de distribución, transporte o manufactura, es fundamental conocer las necesidades del cliente que recibirá los beneficios de los servicios y productos. Esto brindará tanto valor, diferenciales y ventajas interesantes a la oferta de negocios para los clientes.
- Clarificar la Estrategia de Negocios: El siguiente paso es comenzar a diseñar los planes mediantes los cuales hay que atacar el mercado al que la empresa está dirigida. Esto permitirá crear una ruta crítica de negocios que es necesario seguir lo más fielmente posible.
- Establecer Metas de Corto, Mediano y Largo Plazo: Contando con un mapa trazado de los puntos donde debe llegar la empresa, también es importante establecer fechas para alcanzar las metas establecidas dentro del plan de negocios, considerando que estén dentro de lo posible de acuerdo al tamaño y alcance de la organización.
- Establecer Estrategias de Operación: Este es uno de los pasos más importantes y debe revisarse continuamente, pues las cuestiones operativas pueden afectar directamente las ventas o la productividad si los procesos de las distintas áreas están diseñados incorrectamente o son incompatibles entre sí.
- Definir los procesos que contribuyen con el cumplimiento de la estrategia: Cada área de la compañía debe tener un proceso operativo eficiente encaminado a la entrega de productos de la más alta calidad, con el menor gasto de recursos, en el menor tiempo posible y con márgenes de error mínimos o nulos. Además cada proceso debe estar alineado a la estrategia general de la compañía de manera que el sentido principal esté siempre a la vista y sea ampliamente conocido por los colaboradores.
- Analizar y evaluar los procesos de negocios y los procesos operativos: En este punto, es vital para la compañía establecer flujos de trabajo donde los colaboradores hagan lo correcto de manera correcta siempre pues con el tiempo, la costumbre y el temor al cambio, las compañías a veces conservan procesos correctos para tareas innecesarias, o están haciendo lo que deben pero con procedimientos poco efectivos o que a largo plazo resultan muy costosos. El equilibrio es el camino del éxito.
- Análisis de plataformas y herramientas tecnológicas: Antes de comenzar a invertir en plataformas que contribuyan con el incremento de la productividad y que resuelvan conflictos de intercambio de información entre las distintas áreas de la empresa, es muy importante evaluar la infraestructura existente para ver si es compatible con la tecnología que viene en camino, si es más costoso llevar a cabo mantenimiento de las plataformas instaladas o si es mejor reemplazarlas, etcétera.
- Alinear las necesidades de TI a la estrategia de negocios: Cuando la empresa tiene conocimiento pleno del camino correcto que debe tomar en cuanto a inversión en TI, es indispensable establecer los tiempos en que las modificaciones se harán a las plataformas de acuerdo a la estrategia de negocios de la empresa. Es importante invertir en innovación y tecnología, pero es crítico hacerlo en el momento correcto.
- Elaborar planes de mejora continua por área: Después de llevar a cabo todos los pasos anteriores, los Directores y Administradores tienen un mapa general de toda la ruta y saben dónde están las áreas de oportunidad de la compañía en general, por lo que pueden comenzar a implementar mecanismos de mejora continua para afinar el funcionamiento completo de la organización, día con día.
“Más allá de hacer fuertes inversiones en tecnología, las empresas deben revisar minuciosamente su estrategia de negocios para llegar a sus metas en los tiempos establecidos de la manera más segura y contundente posible. Un constante análisis de sus procesos críticos y una cultura de mejora continua pueden ser la diferencia entre el fracaso y el éxito”, finalizó Uriega Cuesta.