Datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sostienen que los estratos sociales más bajos del país tienen una mínima posibilidad de adquirir un hogar, mediante un crédito hipotecario. El BID explica que la vivienda formal en América Latina y el Caribe es costosa, pues la relación entre precio e ingresos puede ser hasta tres veces superior de lo que ocurre en Estados Unidos o Europa.
Así que ante las necesidades de más y mejores viviendas en México, los altos costos de predios y la plusvalía de bienes raíces, la gente trata de buscar métodos y materiales no sólo económicos sino eficientes para construir y fincar un porvenir para sus familias.
Por ello arquitectos, constructoras y personas optarán por tecnologías que a corto y largo plazo generen beneficios para todos. Rápida construcción, menos costos y grandes ahorros de energía y agua son las claves de la vivienda del futuro.
Una de las opciones para generar más viviendas, la más sencilla pero no la más adecuada para todos los mexicanos, es la vivienda vertical. Las construcciones verticales, en México, se han incrementado en las últimas décadas, puesto que crear casas compartidas (dúplex) o edificios con departamentos es relativamente más barato y permite aprovechar el terreno para creación de áreas comunes de manera congruente. No obstante, el mantenimiento de dichas áreas y la convivencia son un pesar para quienes deciden tener una casa de este tipo.
“Las viviendas verticales se han expandido y han funcionado mayoritariamente en los estados de la República Mexicana en clases socioeconómicas medias, sin embargo, se necesitan implementar mejores tecnologías constructivas para que haya bajo consumo energético, ahorro de agua, menores costos y tiempo de edificación cortos en cualquier tipo de vivienda”, mencionó el director general de Magpanel, Emilio Cohen.
Asimismo, la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) prepara un programa de ayuda con un presupuesto de 200 millones de pesos para subsidiar la renta de personas que tengan ingresos de hasta cinco salarios mínimos. Con esto podrían adquirir un crédito y buscar una casa propia.
Sin embargo, en México, 6 de cada 10 personas comienzan a crear su casa por sí mismos, según el Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), por lo que las acciones que se tomen en materia de vivienda horizontal serán fundamentales. En este sector es donde se deberá poner más atención en ofrecer soluciones constructivas sustentables y que den al usuario mejores condiciones de vida no solo por los beneficios de dichas tecnologías en lo que a confort y seguridad ofrecen, si no por los ahorros de gastos mensuales en luz y consumo de agua que reflejan. Estos ahorros que llegan a ser hasta de un 60% podrán permitir a estas familias disponer de estos recursos para acceder a mejores niveles de vida.
La tecnología mexicana “Magpanel” ofrece el mejor sistema de construcción sustentable según la premiación que le otorgo la Unión Europea, el cual esta basado en paneles interconectables, de extraordinaria fortaleza y durabilidad, que sustituyen a los ladrillos tradicionales y conforman los muros y las losas de cualquier edificación, uniéndose a través de conexiones metálicas. Esto reduce hasta un 80% el tiempo de edificación, lo que conlleva a más de 20% de ahorro monetario directo por menos mano de obra.
“Creando viviendas inteligentes y sustentables, accesibles a todos, estaremos generando e incrementando el nivel de vida de todos los mexicanos. Esto es posible utilizando innovaciones que den beneficios reales a quienes desean un hogar digno”, afirmó Cohen.