A 8 meses de que en Wuhan, China, se dieron los primeros indicios de lo que sería una pandemia global, Rusia anunció que ha conseguido desarrollar en el Instituto Gamaleya, con sede en Moscú, una vacuna eficaz contra el nuevo coronavirus, una afirmación realizada por el presidente Vladimir Putin que ha puesto a más de 20 países en la lista para adquirirla en cuanto esté disponible.
Sin embargo, aún se ve lejano el control y la erradicación del virus que en México ha alcanzado la cifra de 485,836 contagios acumulados y 53,003 fallecimientos al 11 de agosto, mientras que a nivel mundial se estima que son más de 20 millones de casos confirmados.
Pese a que el mandatario aseguró que la vacuna desarrollada por científicos de su país, es segura y genera «inmunidad estable» ante la COVID-19, son cuatro las claves en este anuncio, adicional a que se prevé que será hasta enero de 2021 que estaría disponible para el mundo:
1. Es un hecho que es la primera en registrarse en el mundo, se realizó ante el Ministerio de Salud de Rusia, sin embargo aún debe pasar por los procesos rigurosos de seguridad y eficacia por medio de ensayos clínicos controlados. De este modo, la Organización Mundial de la Salud ubica la vacuna rusa en fase uno, mientras que vacunas en desarrollo en Estados Unidos y China ya han alcanzado fase tres, que implican pruebas en humanos.
2. Su nombre, Sputnik V, con V de vacuna, es una clara referencia al satélite soviético del mismo nombre y a la competencia espacial entre Estados Unidos y Rusia desde finales de la Segunda Guerra Mundial.
3. En el mundo, existen más de 100 desarrollos de vacunas contra la COVID-19 en proceso, los especialistas consideran, en el escenario optimista, que luego de pasar todas las etapas de investigación y realizar las pruebas necesarias, podría ser hasta mediados de 2021 que se logre contar con una vacuna segura y eficaz.
4. Este anuncio no puede, ni debe ser una razón o excusa para bajar la guardia en los cuidados y medidas sanitarias. Los países están obligados a continuar, no solo las investigaciones propias para desarrollar alternativas, sino a mantener las campañas de control para la seguridad de todos los habitantes.
Hasta el momento, Rusia no ha publicado, ni presentado los estudios que avalan la investigación y el proceso de la vacuna, información que será necesaria antes de que puedan lanzarla al mercado.