La transición del sector asegurador para alcanzar mayor solidez y fortaleza, ha sido un proceso gradual. Desde 2009 se planearon modificaciones a ley con el objetivo de institucionalizar la operación interna de las compañías a través de un gobierno corporativo integrado por personal capacitado para determinar los compromisos qué pueden aceptar de acuerdo con su capital, utilidad y filosofía; así como, analizar y crear estructuras de reserva sustentadas en los posibles riesgos a futuro.
En el sistema anterior, la manera de medir la solvencia de las empresas de seguros, contemplaba el cálculo del porcentaje de cartera vendida, sobre la suma total de indemnizaciones que se debían dar a las personas aseguradas. En general, estas reglas funcionaron y siguen siendo útiles, sin embargo, con los nuevos lineamientos se busca proyectar la simulación de esas indemnizaciones con estándares más rigurosos, ¿qué pasaría si se presentan los eventos más severos?, ¿se tiene el dinero suficiente para hacerle frente?
Los ajustes que se realizaron en los primeros meses del año en curso, responden a la regulación organizacional para determinar cómo deben estar constituidos los Consejos internos, qué reglamentos requieren, cuáles son los comités obligatorios y sus funciones; por ejemplo, auditoría, finanzas, reaseguros. Asimismo, es necesario definir si estos órganos deben consensar las decisiones de la compañía y no dejar la responsabilidad a un solo funcionario, técnico o ejecutivo de ventas.
El proceso de adaptación ha sido más laborioso para algunas aseguradoras, para otras los cambios son menores. Existen compañías muy avanzadas en el proceso, ya contaban con un gobierno corporativo, o empresas extranjeras que cotizan en bolsas de otros países con obligación de reportar cierta información periódicamente. De la misma forma, hay aseguradoras acostumbradas a la reglamentación de la Comisión Nacional de Seguros y Finanzas (CNSF).
La nueva Ley de Instituciones de Seguros y Fianzas marca igual de condiciones para el sector. De acuerdo con Eduardo Villegas, director general de Hir Seguros, “no todas teníamos el mismo índice de reportes, hoy sí lo requerimos, se debe reportar más en forma electrónica, expedita; controlar más la procedencia del dinero, de las primas y de las coberturas. Con estas reglas, la CNSF busca empresas solventes por sí mismas, en igualdad de circunstancias para cumplir con asegurados y clientes, tener la liquidez suficiente para afrontar los reclamos que se hacen en Gastos Médicos Mayores, Autos, Vida, Daños”.
Hir Seguros ha cumplido con los tiempos establecidos a través de la aplicación de la normatividad, elaboración de reportes y el ajuste de modelos. “Respecto a la solvencia, las reservas que se tenían antes siguen solventando el riesgo, existen fondos. Nos sentimos satisfechos, la mayoría de la industria va cumpliendo, siempre hay periodos de regularización, hay tiempo y se van a seguir dando modificaciones en lo que resta de 2015”, señaló Villegas.
La CNSF y la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), trabajan en conjunto con las empresas para avanzar en tiempo, se manejan cronogramas con entregas específicas y se da seguimiento puntual. Se trata de un esquema paulatino y medido para una transición efectiva.