‘Sueña, cree, inténtalo’ es el lema de Tony Gallardo, diseñador del Centro de Diseño de SEAT, que no duda en impregnar su día a día con esta máxima, especialmente cuando lleva a cabo sus dos grandes pasiones: el ciclismo y el diseño de los coches del futuro. Hobby y profesión, dos ámbitos aparentemente distintos, confluyen a la vez como una gran carrera de fondo.
“Como cada carrera, que requiere de una gran preparación y entrenamiento, el diseño de un coche es un trabajo a largo plazo en el que tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos”, sostiene Tony, que advierte que el sector del automóvil es muy exigente y que, en un contexto de competencia feroz, “sólo los mejores logran vender sus productos”. “En la competición sucede lo mismo, sólo el mejor gana”, añade.
Cada fin de semana, Tony guarda los bocetos que trazan las líneas de futuro de los coches y sale a pedalear para entrenarse. Mientras carga la bici en la amplia cajuela de 1 mil 470 litros de uno de sus últimos proyectos como diseñador, el nuevo León ST CUPRA de 280 HP, confiesa que esta afición le hace experimentar “una sensación de libertad sin límites”. En búsqueda de algún terreno montañoso donde poner a prueba la técnica, Tony comenta al volante que la sensación de conducción es similar a la que tiene cuando participa en una carrera. “El agarre en la carretera de este coche es bestial”, asegura.
Al llegar a camino montañoso, se sube a la bici y se da cuenta de que el suelo, con piedras y tierra, está muy resbaladizo por las intensas lluvias que han caído esa misma noche. No son estas mismas condiciones, pero Tony deberá enfrentarse en unos meses a la exigencia del Sáhara marroquí para participar en la Titan Desert, una prueba considerada el Dakar de los ciclistas. “Es una prueba de extrema dureza por las altas temperaturas, la arena del desierto que obliga a frenar y, sobre todo, por el cansancio que vas acumulando a lo largo de los días tras superar largas etapas”, explica.
Extrema o no, para Tony cada carrera supone “poner a prueba mi espíritu de superación, mejorar cada día y, por último, intentar ganar”, afirma. En un momento de descanso y con una botella de agua en la mano, considera que son estos mismos atributos los que debe emplear en su profesión como diseñador. “Diseñar los coches del mañana es un gran reto y empleamos la mayor pasión para lograrlo”, afirma.
Tony recorre hasta 12 mil kilómetros al año en bici y el diseño de un coche no ve a la luz hasta cinco años después. Su vida, en el terreno personal y profesional, es una auténtica carrera de fondo.