Carlos Ghosn, CEO de la Alianza Renault-Nissan, participó en una mesa redonda en la edición 2017 del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), celebrado en Davos, Suiza.
El eje principal del debate fue en torno a la conducción autónoma. Ghosn estuvo acompañado por Paul Jacobs, presidente ejecutivo de Qualcomm; Wendell Wallach, profesor de bioética en el Centro Interdisciplinario de la Universidad de Yale; y Violeta Burc, Comisionada Europea para el Transporte. La sesión fue moderada por Alan Murray, editor de Time Magazine.
Lo primero que señaló Ghosn fue la distinción entre vehículos autónomos y vehículos sin conductor. Mientras que en los primeros hay una persona presente, la cual elige si desea conducir o no, en los segundos no hay ningún conductor, como en el caso de los robo-taxis. La tecnología de conducción autónoma ya está presente en la actualidad a través del Nissan Serena, la primera van con esta funcionalidad lanzada por Nissan en Japón en 2016; mientras que se espera que los vehículos sin conductor estén circulando en la calles para el 2021 o 2022.
Asimismo, los asistentes abordaron el tema de las regulaciones. Violeta Burc señaló que los reguladores están trabajando de la mano con la industria para la implementación de este tipo de tecnologías; sin embargo, aunque la conducción autónoma ya está sucediendo en muchos lados como universidades y aeropuertos, aún tomará tiempo para que pueda ser adoptada por el mercado masivo.
Otro punto de debate que surgió es la cuestión de la responsabilidad en caso de que llegara a haber algún accidente, así como decisiones éticas en las que un vehículo o conductor tendría que tomar una decisión para salvar vidas. Frente a estas situaciones, Ghosn señaló que en la actualidad la solución que está implementando la industria es que el vehículo tendrá que interactuar con un ser humano, el cual tomará la decisión más adecuada.
Debido a que por primera vez en la historia están en juego vidas humanas, Burc señaló la necesidad de que la tecnología de conducción autónoma sea excelente desde un principio y pueda garantizar las condiciones necesarias de seguridad.
Carlos Ghosn también destacó que las mayores restricciones que enfrentará la conducción autónoma serán aquellas impuestas por la sociedad y las regulaciones; sin embargo, las tecnologías continúan avanzando de forma acelerada. Además, la conducción autónoma tiene el potencial de salvar muchas vidas que actualmente están comprometidas por accidentes de tránsito.