Con la llegada a las calles de las tecnologías de conducción autónoma, el futuro de la transportación se está haciendo cada vez más visible. Este es un nuevo y emocionante capítulo en la historia de la movilidad; sin embargo, también presenta muchas preguntas acerca de qué es necesario que ocurra para fomentar la adopción del cliente y la confianza en el público que maneja, así en como la sociedad en general.
Esta nueva entrevista forma parte de una serie de historias de la publicación DRIVE, la cual presenta una visión detrás de cámaras de algunas de las personas que están trabajando en las tecnologías de conducción del futuro, desde Melissa Cefkin, principal científica y antropóloga del diseño en el Centro de Investigación de Nissan en Silicon Valley, quien se encuentra trabajando las implicaciones de la interacción conjunta entre vehículos y seres humanos; hasta Tetsuya Iijima, gerente general del Departamento de Desarrollo de Tecnología de Conducción Autónoma en Nissan Motor Co., Ltd. en Japón.
Para tener una visión de otros actores que participan en la conversación, Nissan tuvo una charla con Brian Cooley, editor de CNET, sitio web especializado en tecnología y electrónicos. Cooley es un experto en temas tecnológicos desde hace mucho tiempo y un veterano publicando reseñas de vehículos. En esta serie de preguntas y respuestas, Brian comparte su visión de los vehículos autónomos, la aceptación social que es necesaria para el acercamiento de la tecnología al público y las posibles implicaciones sociales de las que podríamos ser testigos.
Nissan: La era de la conducción autónoma obviamente marcará un punto de inflexión importante en la historia de la transportación masiva. ¿Qué tan importante será fomentar la confianza del consumidor?
Brian Cooley: La confianza del consumidor será inusualmente importante en este caso. No es como otras tecnologías que han llegado antes – por ejemplo, si tenías un smartphone raro o una computadora prematura y no te iba bien, no había ninguna pérdida de vidas humanas. Este es un mercado diferente en el que los riesgos, son extremadamente altos. Todo mundo entiende esto y, por esta razón, cada consumidor siente ese vacío en el estómago cuando piensa en un vehículo que se maneja solo. ¿Quién podría salir lastimado si eso ocurre? Esto es lo primero que viene a sus mentes. Después de eso, empiezan a pensar en los costos y si existe algún valor ahí o no.
Nissan: Entonces cuando piensas en aceptación y confianza del consumidor, ¿cuáles son las tres o cuatro cosas de las que dependería esta idea?
Brian Cooley: Yo veo tres cosas con las que los consumidores me abordan todo el tiempo, las mismas tres preocupaciones de siempre. Número uno, te dirán: “Soy un buen conductor, es la persona de al lado quien necesita esto”. Siempre hemos pensado esto como conductores, el otro es siempre el problema, y todo el tiempo pensamos que somos los mejores manejando. Bueno, 35 mil accidentes ocurridos en los Estados Unidos cada año prueban que nos hemos encargado de tocar fondo con esta cifra. Así que ese es otro argumento: no eres tan bueno como crees.
El siguiente argumento es “No confío en las computadoras”, porque creen que todas las computadoras son iguales. Los consumidores ven la computadora del vehículo como una computadora de propósito general que van a pegar al tablero de su automóvil. Si observamos las computadoras que se han integrado en vehículos de conducción autónoma, creo que podemos empezar a calmar sus miedos diciendo que esta es una computadora como la que tiene AirBus, o Boeing, no como la que tienes en el escritorio de tu casa.
Y otra cosa es que la gente va a rechazar mucho esta idea del debilitamiento. Enfrentémoslo: las únicas dos veces en tu vida en que te dicen que no puedes manejar es cuando eres demasiado joven y tus padres te lo prohíben; o cuando eres demasiado viejo y tus hijos te lo impiden. Y esos dos momentos no causan muy buenos sentimientos en términos de nuestra identidad, nuestro propio valor y la habilidad para llevar a cabo nuestras propias intenciones. Hay mucha complejidad en eso, y son cosas que siguen causando ruido.
Nissan: ¿Cuánto tiempo tomará para que la confianza alcance este punto de cien por ciento?
Brian Cooley: El escenario de la confianza es muy poco predecible porque tenemos sólo algunos vehículos circulando en las avenidas que además se conducen a sí mismos sólo de forma parcial, no hablemos ya de aquellos que sean completamente autónomos. Por ello, es difícil establecer contacto con los consumidores respecto a este tema y encuestarlos, ya que no tienen la suficiente experiencia o puntos de referencia. La mayoría sólo cuenta con lo que sea que hayan imaginado en sus mentes y, por supuesto, esta no es una base suficientemente confiable para evaluar, salir a las calles y medir. Así que actualmente me siento un tanto incómodo tratando de averiguar cuánto tiempo llevará.
Por lo que he visto en muchas pruebas tempranas con compañías que están desplegando vehículos de conducción autónoma, siempre encuentran sorprendente la rapidez con la que el consumidor promedio se siente cómodo cuando se encuentra en una prueba, a veces es increíblemente rápido. En ocasiones, en una sola hora pasarán de un estado de nerviosismo a uno de relajación, hasta el punto de leer un libro o tomar una siesta mientras se encuentran en uno de esos vehículos.
Nissan: El público está empezando a familiarizarse con áreas específicas de la conducción autónoma. ¿Qué tan importante es este acercamiento paso a paso?
Brian Cooley: La mayoría de nosotros estamos conduciendo un vehículo que tiene integrada una cierta autonomía. Tal vez no lo parezca, pero si tienes un automóvil que se estaciona solo, la conducción autónoma no está tan alejada. Igualmente si tienes un vehículo que vibre o te traiga de vuelta a tu carril si te alejas de él. Cuando unimos este tipo de características, son piezas que conforman el vehículo de conducción autónoma del futuro. Eso significa que estamos plantando las semillas de una aceptación modular, las cuales se convertirán más tarde en una aceptación del sistema. Esto no minimiza el hecho de que sigue siendo un gran salto, pero se están sembrando las semillas.
Si uno quisiera encontrar un ejemplo análogo en la historia de la tecnología podría ver el caso del smartphone, el cual fue un dispositivo muy importante que, sin embargo, se alzó sobre los hombros de comportamientos que le precedieron. Sabíamos lo que podía hacer gracias a la computadora personal, las cámaras digitales y los dispositivos de navegación portátil que llegamos a tener.
Nissan: Al pensar en cómo generar una aceptación social generalizada, ¿existen paralelos históricos que puedas encontrar con la adopción de otras tecnologías nuevas?
Brian Cooley: Sólo basta echar un vistazo al control simple de crucero que regula tu velocidad. Este tenía algo como de “vudú” cuando llegó por primera vez, mucha gente no confiaba en él. Ya sea en cuestión de tecnología o de actitudes sociales, hemos atravesado algunas situaciones repetitivas de un cambio muy radical que afecta las cosas en las que tenemos fe en el camino. Este es simplemente otro cambio, el más grande de todos.
Nissan: ¿Existe alguna tecnología disponible en el mercado que esté construyendo confianza entre los conductores y sus vehículos?
Brian Cooley: Tenemos muchas otras avenidas tecnológicas que yo considero pueden ayudar a enseñar a la industria automotriz cómo navegar en este nuevo territorio. Basta mirar a los smartphones y a los accesorios portátiles; son dos áreas en la actualidad en la que realmente estamos intentando elevar los estándares de tecnología. Tener a tu hogar y a ti mismo siendo grabado, monitoreado y disponible para servicios que pretenden ayudarte, conlleva un cierto grado de riesgo. Implica hasta cierto punto invitar a la tecnología a pasar en lo que solía ser una zona análoga segura, en donde tú eras el que presionaba todos los botones. Estoy seguro de que allí hay lecciones por aprender. En este momento se está cuestionando a los consumidores e invitándolos a adoptar muchas cosas que involucran confianza.