Conforme la industria se acerca al objetivo de tener vehículos de conducción autónoma, se vuelve imprescindible garantizar que la circulación de éstos sea segura.
En este sentido, Nissan ha desarrollado un sistema conocido como Movilidad Autónoma Continua (conocida como SAM, por sus siglas en inglés), el cual está creado a partir de tecnología de la N.A.S.A. y cuyo principal objetivo es asegurarse de que los vehículos pueden enfrentar problemas inesperados.
La tecnología de conducción autónoma tiene la habilidad cambiar y salvar vidas. No sólo se espera que esta tecnología reduzca accidentes de tránsito, sino que también ponga haga la movilidad accesible para personas que antes no podían conducir.
Con el desarrollo de los avances en tecnología de conducción autónoma también surgen preguntas importantes en torno a la complejidad y funcionamiento de estos vehículos.
¿Cómo manejarán los vehículos autónomos las situaciones impredecibles?
En la actualidad, la tecnología de conducción autónoma que se utiliza en las calles no tiene una completa autonomía. Nissan ProPILOT todavía requiere que un conductor esté presente y listo para tomar el control del vehículo en cualquier momento.
Esta tecnología, cuyo lanzamiento y comercialización ocurrió el año pasado, permite a los vehículos conducirse autónomamente en un solo carril, incluyendo situaciones de tráfico pesado que involucran una aceleración y frenado constantes.
Es la primera vez que una combinación de dirección, aceleración y frenos es operada en modo completamente autónomo, con lo que se reduce la carga de trabajo que pesa sobre el conductor en condiciones de tráfico pesado. Sin embargo, el control y la responsabilidad finales permanecen en el conductor.
¿Cómo funciona SAM?
Con el objetivo de hacer frente a las situaciones impredecibles, el Sistema de Movilidad Autónoma Continua de Nissan (SAM) ayudará a los vehículos autónomos a tomar decisiones y a construir el conocimiento de la inteligencia artificial del vehículo.
Esta tecnología permitirá a millones de vehículos sin conductor coexistir con conductores humanos en una línea del tiempo acelerada. Esto forma parte del pilar de la compañía: Nissan Intelligent Integration (Integración Inteligente de Nissan).
SAM es lo suficientemente inteligente para la toma de decisiones. Por ejemplo, cuando encuentra zonas en reparación, accidentes u otras situaciones impredecibles, identifica que necesita la asistencia humana y de inmediato manda imágenes y señales de sensores a un administrador de movilidad, quien determinará cuál es el mejor curso de acción a seguir. Con la asistencia humana, el vehículo puede proseguir su camino sin problema.
La ruta modificada se almacena después en una “nube” de información que se comparte con otros vehículos autónomos para que transiten sin problemas por el mismo tramo. Así, SAM utiliza la Inteligencia Artificial a bordo y virtual, al igual que la asistencia humana, para agilizar los flujos de tránsito y volver la transportación más segura y eficiente.
Uno de los puntos más valiosos de SAM es que es capaz de aprender a partir de la experiencia. Con el progreso de la tecnología de conducción autónoma, los vehículos requerirán cada vez menos asistencia de los administradores de movilidad.
Esta tecnología acelerará la introducción de vehículos autónomos en los caminos, permitiendo que su lanzamiento se adelante algunas décadas.