Wall Street English, la escuela de idiomas presente en 29 países con más de 450 centros, ha retomado recientemente su expansión en España en donde prevé que la demanda de la enseñanza de idiomas continúe al alza en los próximos 10 años.
Al hablar de los centros de formación en idiomas, hablamos de un sector que parece estar ya consolidado, en el que operan gran cantidad de enseñas y que en los últimos años ha sufrido variaciones. Sin embargo la recuperación del consumo o el interés social hacia la educación de idiomas hacen que la demanda siga creciendo año tras año.
La crisis ha hecho cambiar las perspectivas de la población con respecto a la posición de nuestro país en el mundo. Hace algunos años, las empresas españolas competían únicamente en un mercado local. Sin embargo tras la globalización y la aparición de nuevas tecnologías, las empresas vieron la necesidad de adaptarse al nuevo mercado global y de salir de nuestras fronteras para operar en nuevos mercados.
El segmento de la población que más ha tenido que adaptarse a esta transformación ha sido el de los adultos. La fuerte competitividad laboral, obliga a que la formación complementaria sea cada vez más importante para encontrar un puesto de trabajo o para permanecer en él sin llegar a quedarse obsoletos.
La recuperación del consumo, el mayor interés social hacia la educación en idiomas así como la fuerte necesidad laboral por el aprendizaje de idiomas son algunas de las razones por las que Wall Street English prevé que la demanda en España siga creciendo y por ello ha retomado su expansión en nuestro país.
El sistema de enseñanza de Wall Street English, avalado por más de 2 millones de personas, es un método moderno y eficiente basado en la personalización. La oferta formativa se dirige a personas mayores de 18 años lo que permite un ritmo de aprendizaje diferente. Además se brinda un apoyo continuo e individualizado por parte un equipo de profesores nativos, altamente cualificados.
El desarrollo de las nuevas tecnologías ha permitido a Wall Street English configurar un sistema flexible en el que se combinan las clases presenciales con la educación multimedia. De esta manera la enseña ofrece un método completamente personalizable que se adapta a las necesidades y horarios de cada persona.
Actualmente Wall Street English cuenta con dos centros operativos, en Madrid y Murcia. La inversión inicial necesaria para poner en marcha una escuela de la enseña ronda los 132.000 euros para locales con una dimensión de entre 140 y 200 metros cuadrados, en poblaciones con más de 50.000 habitantes.