La historia del actual Principado de Mónaco se remonta a 1297 cuando François Grimaldi –un bucanero italiano, que había robado y saqueado la actual Costa Azul– se disfrazó de monje y se coló por las puertas del palacio dejando entrar a sus colegas piratas quienes sometieron a la autoridad genovesa que entonces gobernaba el territorio.
Después este acontecimiento, los habitantes de la roca llamada Mónaco –en la cual está asentado el castillo–, aquellos del Monte Carlo –la aldea superior– y los de La Condamine –que es el pequeño puerto que reposa entre los dos puntos mencionados–, se unieron para convertirse en un mismo Estado soberano e independiente.
Siete siglos y unos cuantos años más adelante, se origina el Mónaco que hoy conocemos gracias a la visión del Príncipe Raniero III quien, respaldado por la gente de sangre azul europea y de las “celebridades” –desde banqueros hasta alguna que otra vedette–, le abre las puertas a la industria de los autos motorizados.
En tan sólo unos años, y ya con la llegada de la Formula 1 en la década de 1950, el principado se convierte en sede de formidables justas deportivas a bordo de los autos más veloces. Al mismo tiempo, por sus calles se pasean con aires de grandeza y sofisticación personajes de primera plana encabezados por la actriz estadounidense Grace Kelly –en adelante conocida como la Princesa Grace tras casarse con Raniero en 1956.
Gracias a la proyección que la categoría reina del automovilismo le brinda, Mónaco se consagra a nivel mundial como la capital indiscutible del glamour, el juego, la sociedad pudiente, la opulencia y la cultura.
A pesar de su pequeño tamaño –tan sólo poco más de un kilómetro cuadrado–, el atracadero, los hoteles, la tabaquería, el casino, los centros gastronómicos y los jardines, la convierten en uno de los destinos más codiciados del mundo.
Pese a su belleza e imán para los espectadores, no se trata de una pista adecuada. Es un trayecto entre calles que fueron hechas para coches tirados por caballos, con elevaciones y bajadas, hasta con un túnel. Nelson Piquet, lo describió como una vivencia muy semejante a andar por la sala de casa en motoneta.
Sin embargo, este escenario impulsa a los pilotos a elevar su nivel y convertirse en verdaderos artistas mientras los seguidores quedan atónitos con todo lo que ocurre dentro y fuera de la pista. Mónaco es la sede de ensueño donde los verdaderos inmortales del Gran Circo dan muestra de su capacidad.
Este fin de semana se celebrará la edición 64° de este Gran Premio y, como cada año, la categoría completa llegará a hacer suyo el puerto y se apropiarán de las miradas de todo el mundo.
Repasar la evolución de uno de los Grandes Premios más emblemáticos de Formula 1® nos lleva a pensar que en un par de años México podría convertirse en una nueva sede de este envidiable estilo de vida. El lujo, la cultura y la gastronomía están disponibles al por mayor en la capital del país, razón por la que los visitantes más exigentes del FORMULA 1 GRAN PREMIO DE MÉXICO quedarán más que satisfechos de visitar tierras aztecas.
¿Por qué ver el Gran Premio de Mónaco este fin de semana?
Este año Mónaco recibe a la Formula 1® inmediatamente después de una histórica y polémica carrera. Con tan sólo 18 años, en España Max Verstappen se convirtió en el ganador más joven de un Gran Premio en la historia de la categoría.
En la justa ibérica también vimos a los hasta entonces punteros del campeonato –Nico Rosberg y Lewis Hamilton– sufrir un percance entre ellos que los llevó a abandonar. Para Rosberg significó perder una racha de siete victorias al hilo, mientras que para Hamilton significó descender a la tercera posición en la tabla del campeonato – por debajo de Kimi Raikkonen quien quedó segundo en dicho podio.
A ello hay que sumar que en 2014 Lewis Hamilton perdió la cima del podio luego de una controversial decisión de estrategia por parte de su equipo que lo hizo acabar tercero luego de liderar la carrera por 64 vueltas en la punta. Por si fuera poco, el error representó el triunfo de su co-equipero, Nico Rosberg.
Adicionalmente, Mónaco será una nueva oportunidad para ver cómo los mexicanos Sergio “Checo” Pérez y Esteban Gutiérrez mejoran su desempeño en la pista, tras acabar 7° y 11° en la carrera anterior. De manera particular, “Checo” tendrá encima los reflectores de México luego de abandonar en 2013 y 2014, y quedar 7° en 2015.
De este modo, llegamos al principado con la expectativa de ver una gran carrera en la que las cosas pueden normalizarse –con los Mercedes AMG al frente de la parrilla–, o pueden presentarse sorpresas como las de Barcelona. Sin embargo, tratándose de Mónaco, sin duda podemos esperar un espectáculo lleno de adrenalina y momentos inolvidables.