“Sabemos que una dieta alta en azúcar puede favorecer el desarrollo de enfermedades no transmisibles, es por ello que los sustitutos de azúcar pueden convertirse en herramientas útiles para quienes desean reducir el consumo de azúcar y calorías sin perder el dulzor en sus alimentos”, aseguró el Licenciado en Nutrición, Héctor Infanzón, integrante del grupo académico Hablemos Claro.
De acuerdo con la Federación Internacional de Diabetes, México es el quinto país con mayor número de adultos entre 20 y 79 años de edad que viven con diabetes; en 2017 se estimó un total de 12 millones de mexicanos con esta enfermedad. Además se prevé que para el 2045 esta cifra aumente a 21.8 millones en el país[ii].
Ante este grave problema de salud, Héctor Infanzón destacó que, si bien los sustitutos de azúcar no hacen que perdamos peso por sí solos, ni tampoco previenen la obesidad y la diabetes, sí pueden ser parte de un plan de alimentación que incluya porciones adecuadas de todos los grupos de alimentos y actividad física para las personas interesadas en llevar un estilo de vida saludable.
“Hoy en día, los edulcorantes no calóricos o sustitutos de azúcar se utilizan para disminuir el contenido de azúcar en los alimentos, pero además se han convertido en una alternativa para quienes viven con diabetes”, declaró el también educador en diabetes por la Universidad La Salle México y el Centro de Orientación Alimentaria.
Respecto de los sustitutos de azúcar usados en México, Héctor Infanzón mencionó al Neotame, el cual –detalló– es 8 mil veces más dulce que el azúcar de caña. “Además de no aportar calorías, el Neotame no se absorbe en el cuerpo y se desecha en la orina, actualmente se utiliza en refrescos, postres, gomas de mascar y dulces de menta, por mencionar algunos”, explicó.
Otro endulzante no calórico que refirió es el llamado Ciclamato, que fue descubierto en 1937 y es entre 30 y 50 veces más dulce que el azúcar de mesa. Explicó que, al consumirlo, se absorbe una cantidad mínima en el cuerpo y el resto se desecha en la orina. Al no contener azúcar, no causa caries. La cantidad recomendada de consumo diario es de 11mg por cada kilo peso corporal, es decir si una persona pesa 70 kilos puede consumir 770 miligramos de este edulcorante diario. Algunos productos donde puede encontrarse son: sustitutos de azúcar de mesa, postres, productos horneados, bebidas, chocolates y aderezos.
Para finalizar, el experto en nutrición expuso que –a pesar de la controversia e información errónea que se difunde por en internet– los edulcorantes sin calorías están aprobados por diferentes agencias de regulación de nivel internacional que determinan su seguridad como la FDA, EFSA, El Codex Alimentarius de la FAO y la OMS, por mencionar algunas. Es importante mencionar que dichas agencias reguladoras revisan periódicamente las investigaciones científicas que van surgiendo alrededor de los edulcorantes sin calorías, siempre con el propósito de corroborar la seguridad en el consumo de éstos.
Aseguró que los sustitutos de azúcar son una opción segura para quienes buscan controlar su consumo de calorías; sin embargo, hizo hincapié en la importancia de acudir con un experto en nutrición para una asesoría personalizada.
“Nuestro compromiso en Hablemos Claro es ofrecer información con fundamento científico para desmitificar creencias relacionadas a la alimentación, buscamos que nuestros lectores tengan las herramientas necesarias que les permitan tomar decisiones más informadas en su día a día, por ello los invitamos a visitar el portal www.hablemosclaro.org”, finalizó.