Las fiestas decembrinas del 2015 llegaron a su fin y es el momento donde la “cuesta de enero” se hace sentir en nuestros presupuestos y estados de cuenta.
Si bien, no es un periodo sencillo porque enero es el mes en el que muchos comerciantes ajustan los precios y llegan los estados de cuenta de fin de año, con algunos cambios podemos aligerar la pendiente y reducir su impacto en los siguientes meses para tener finanzas sanas.
MasterCard, empresa líder en la industria de medios de pago electrónicos, a través del Programa de Educación Financiera Consumo Inteligente, te comparte los siguientes consejos básicos para aligerar la “cuesta de enero”:
- Hacer un inventario financiero, es decir cuánto tenemos disponible, si aún esperamos algún recurso extra y si hay deudas, definir cuáles son más prioritarias o de mayor costo.
- Elaborar un presupuesto con los nuevos precios y con los rubros que de momento podamos reducir o eliminar.
- Reducir el consumo de energía en el hogar y el uso del vehículo. Las tarifas eléctricas y los combustibles suelen ajustarse este mes, si la familia hace uso de estos servicios de forma mesurada se generan ahorros importantes.
- Planificar menús semanales. Cuando se echa a perder la comida, literalmente estamos tirando dinero a la basura, además de que este mes también suelen subir los precios de los alimentos. Si planificamos la comida por semanas es más fácil calcular las porciones y aprovechar mejor nuestro dinero.
- Buscar opciones accesibles de entretenimiento. Después del gasto de las fiestas quizás no quede mucho dinero para salidas. Esta es una buena época para encontrar nuevos pasatiempos, visitar lugares culturales o al aire libre, realizar las actividades gratuitas de nuestra comunidad y en todo caso espaciar aquellas que tengan costo si no queremos eliminarlas completamente de nuestro presupuesto.
- Mejorar nuestras habilidades financieras: Desde comparar precios hasta aprender cómo usar el crédito a nuestro favor, los conocimientos financieros pueden ayudarnos a tener un próspero año nuevo.
Para lograr un 2016 con finanzas sanas desde el comienzo hay que iniciar cuanto antes y ser constantes. Si persistimos y mejoramos nuestra educación financiera los resultados llegarán antes de lo que nos imaginamos.