Si eres usuario de alternativas de pago que reemplazan el uso del efectivo y manejas tarjetas que son aceptadas en millones de establecimientos a nivel mundial, es importante que conozcas las diferencias entre una tarjeta de débito y una de crédito.
Ambos son medios de pago prácticos y seguros que permiten administrar mejor las finanzas personales. Por ello, siempre es más seguro y discreto usar tarjetas que cargar efectivo. Recuerda, si extravías tu tarjeta sólo tienes que informar al banco para obtener una nueva.
Mastercard, empresa líder de la industria de medios de pago, te presenta las especificaciones básicas de cada una de ellas:
- Fuente de fondos. En una tarjeta de débito los fondos salen directamente de tu cuenta corriente o de ahorros. En una tarjeta de crédito el banco te los proporciona como si se tratara de un préstamo.
- Presupuesto. Tanto las tarjetas de débito como crédito pueden ser de gran ayuda para llevar el control de tus gastos, pues te proveen un estado de cuenta donde puedes ver exactamente a qué destinaste tu dinero. La diferencia es que con la de débitosólo puedes gastar el dinero que tienes disponible en tu cuenta bancaria, mientras que con una de crédito el banco te otorga una línea de crédito que va acorde a los ingresos que percibes y debes reponer dichos recursos después de utilizarlos. Un punto importante es que si conoces y aprovechas el ciclo que brindan estas últimas, puedes planear tus pagos y hacer los más fuertes justo después de la fecha de corte, para así tener más tiempo para pagar.
- Línea de crédito. Una tarjeta de crédito ofrece una determinada línea de préstamo que puede ser usada durante un período de tiempo y en varios establecimientos. Una tarjeta de débito no brinda una línea de crédito.
- Tasas de interés. Las tarjetas de débito no cobran tasas de interés, pues sólo puedes gastar el saldo disponible. En las tarjetas de crédito las tasas de interés representan el costo del financiamiento de tus gastos; los intereses pueden variar de tarjeta a tarjeta y se cobran sólo si no se liquida el total utilizado en la fecha de pago. Si sólo pagas una porción de la deuda, ésta puede incrementarse. Es importante es aprenderse la fecha de corte y de pago para evitar intereses moratorios.
- Comisiones. Ambos plásticos pueden tener distintas comisiones. Así como las tarjetas de débito pueden tener cobros por manejo de cuenta o saldo mínimo, en el caso de las tarjetas de crédito puede o no requerirse el pago de una anualidad por su uso. Puedes consultar los cobros en tu contrato, en tus estados de cuenta o en la sucursal del emisor de la tarjeta.
- Historial crediticio. Las tarjetas de crédito te ayudan a generar un historial crediticio. Si pagas puntualmente pueden ser la llave para créditos mayores como los créditos automotrices, hipotecarios o incluso empresariales. Las tarjetas de débito no generan historial crediticio, pero sí son una primera relación bancaria.
- Promociones y beneficios. Ambas tienen distintas promociones, descuentos u ofertas especiales. Muchas de las tarjetas decrédito tienen programas de beneficios – puntos, millas de avión, seguros de accidentes o de vida, gastos médicos, y promociones de pago como los meses sin intereses que permiten pagar a plazos un artículo al mismo precio que de contado. Consulta con tu banco para ver cuál es la mejor alternativa para ti.
- Seguridad. En caso de pérdida o extravío de las tarjetas se pueden reportar y obtener la reposición fácilmente. Además, en el caso de las tarjetas de crédito, se cuenta con protección para cargos no reconocidos en caso de robo o extravío, siempre que se reporten en un período menor a 48 horas después del incidente.