Tras casi tres años de aprendizajes y con el compromiso por hacer crecer el sistema de autos compartidos en México, Carrot, el 1er sistema de autos compartidos en el país, tiene resultados evidentes del cambio de consciencia y hábitos en sus usuarios.
En el 2013 contaban ya con 10,000 usuarios suscritos. Ahora, en el 2015, son más de 65,000 los usuarios que son parte del cambio de una ciudad más consciente y comprometida; gracias a ellos cada vez existen menos autos circulando en la calle. “Está comprobado que por cada auto compartido, dejan de circular 20 en la calle” comenta Diego Solórzano, Director General de Carrot.
Con un crecimiento del 130% en número de usuarios activos, Carrot, más que un servicio de renta de autos, es una comunidad que ha crecido gracias a todos los usuarios que han incorporado este sistema a un nuevo y mejor estilo de vida, “estamos creando una comunidad con nuestros usuarios sobre el uso del transporte público y otras alternativas al auto propio” agrega Solórzano.
Es relevante el impacto que ha tenido este servicio en el poco tiempo que lleva de implementación en el país. Según una encuesta de hábitos de manejo realizada por la misma empresa, tras inscribirse a Carrot, el 20% de los usuarios dice haberse deshecho de su auto de manera definitiva, manejar 27% menos y haber aumentado 47% el número de viajes semanales realizados en transporte público (incluida ECOBICI), lo cual, además, contribuye a un estilo de vida más activo.
Importante también es la decisión de compra de un auto nuevo, ya que el 77% de los usuarios dice haber abandonado o postergado la decisión de compra de un auto propio, y el 19% evitó la compra de un segundo automóvil en su hogar.
Esta nueva forma de vivir, incluye una mayor conciencia a favor de contribuir con el medio ambiente de una forma integral, por un lado el uso de este sistema ayuda a disminuir emisiones de C02 en el aire, y por otro, contribuye con mejorar el paisaje ambiental que tanto requieren las ciudades grandes como lo es el Distrito Federal, al recuperar espacios públicos a través de la construcción de parques de bolsillo, en donde se encuentran las estaciones al aire libre de Carrot.
“Es un hecho que cada auto propio está estacionado el 90% del tiempo, por lo que no vale la pena el gasto de mantenimiento, gasolina, seguro, y estacionamiento, si solo lo utilizan el 10%”, así lo expreso Jimena Pardo, Co Fundadora de Carrot, quien ha decidido dejar de tener un auto propio.
Vivimos tiempos complicados, sin embargo es asombroso y motivador observar que jóvenes emprendedores como Diego Solórzano y Jimena Pardo pueden generar cambios positivos no solo en el medio ambiente, sino también en el día a día de las personas.