Con el objetivo de motivar e impulsar a las mujeres mexicanas a seguir desarrollándose de manera efectiva en todos los ámbitos de su vida actual, se llevó a cabo el Foro de Mujeres Exitosas 2016, evento que reunió a mujeres líderes de distintos sectores para compartir experiencias, casos de éxito y mejores prácticas que han implementado para alcanzar el éxito profesional de manera equilibrada con su vida personal.
Entre las conferencias destacó la participación de Michelle Ferrari, Directora General de Great Place to Work Institute México. En su ponencia, “Las Mujeres como Agentes de Cambio”, subrayó la equidad de género como un derecho humano fundamental, partiendo de la base de los objetivos de Desarrollo de la ONU, enfatizando en que la práctica de la equidad como valor dentro de las organizaciones, se relaciona directamente con la justicia, la imparcialidad y la igualdad de oportunidades sin distinción por género”.
Durante su conferencia, afirmó que es posible apreciar un mejor ambiente de trabajo en las empresas donde hay más del 20% de mujeres en los puestos de alta dirección y niveles de supervisión, pues los datos generales indican que los lugares de trabajo donde el porcentaje total de mujeres es mayor presentan un índice de confianza de 78.1%, superior al de aquellas organizaciones en las que su participación en estos niveles es menor, el cual es del 74.8%.
También compartió que los índices de liderazgo, medidos a través del denominado “Manager´s Scorecard” de Great Place To Work Institute, refiere que la percepción del liderazgo femenino es del 77%, en organizaciones en las que éstas ocupan altos niveles decisores, mientras que el índice en las que no cuentan con porcentajes superiores a este 20%, la percepción alcanza un 63%.
“Los niveles de confianza son más altos en las organizaciones donde las mujeres tienen posiciones directivas. A partir de la evaluación que realizamos a cientos de organizaciones en el país, hemos identificado que los colaboradores perciben que los procesos de comunicación, empoderamiento y reconocimiento son mejores cuando los comparamos con organizaciones en las que menos del 20% de las posiciones directivas y gerenciales, están a cargo de mujeres. Estas diferencias, entre otras razones, las atribuimos a características naturales en la mujer, como son las actitudes empáticas, procesos de comunicación más efectivos y el interés genuino de reconocer el valor que aportan sus supervisados.”, señaló Michelle Ferrari.
Ferrari enfatizó en la realidad que hoy todavía deben enfrentar las mujeres mexicanas, tras comparar algunas tendencias en América Latina, pues en la actualidad de las posiciones en la Alta Dirección, Alta Gerencia y niveles de Supervisión, en México sólo el 16% son ocupadas por mujeres, mientras que en América Latina el porcentaje asciende a 28%, y, por citar otra locación, en Estados Unidos es del 30%.
Una de las causas a la que atribuye esta realidad es el llamado “Techo de Cristal”, barrera invisible al que las mujeres trabajadoras, aun demostrando estar calificadas, están expuestas a estereotipos y “costumbres” que les impiden alcanzar los niveles jerárquicos más altos en el mundo corporativo, independientemente de sus logros, méritos, talentos o habilidades.
Esta situación de baja equidad entre hombres y mujeres en los niveles directivos y gerenciales, también se traduce a la percepción en materia de igualdad económica, en México la percepción de paga justa por el trabajo realizado, mantiene todavía una brecha entre las opiniones de ambos géneros.
Tras llevar a las audiencias por resultados obtenidos de las mediciones realizadas a cientos de empresas en el país, Michelle Ferrari mantuvo en todo momento una posición positiva, lo cual refrendó al compartir que “En Great Place to Work hemos tenido la oportunidad de observar prácticas por parte del sector de minería, por ejemplo, que ha impulsado iniciativas que fomentan el desarrollo integral de todos sus colaboradores, sin distinción de género, sino a partir de las capacidades, aptitudes y actitudes de cada colaborador… Lo cual muestra que sin importar el tipo de trabajo o giro de la organización se pueden crear ambientes de confianza favorables tanto para hombres como para mujeres”.
Para cerrar su ponencia, la Directora General de Great Place To Work Institute México, afirmó que existe una buena oportunidad para premiar conceptos de equidad e igualdad en los diversos subsistemas, procesos y políticas de capital humano, así como generar y actualizar programas de capacitación y sensibilizar en materia de igualdad de género y de diversidad, aspectos que para el Instituto hoy tienen mayor vigencia y comienzan a tener mayor relevancia en las prácticas corporativas que las organizaciones presentan año con año en los procesos para optar por la Certificación.