PARIS, Francia – La Alianza Renault-Nissan fue la primera armadora en establecer un plazo concreto para introducir al mercado sus innovadoras tecnologías para vehículos autónomos, es decir, vehículos que se manejan solos.
La Alianza ha estado trabajando de cerca con diversas universidades y compañías de investigación, logrando recabar el equivalente a más de 80 años de información, en menos de una década.
Renault y Nissan han logrado construir prototipos de vehículos autónomos, utilizando tecnología destinada para la seguridad de los conductores, que funciona a partir de radares y sensores. Para el desarrollo de esos prototipos participaron equipos de diferentes universidades, incluyendo el MIT, Stanford, Oxford, Carnegie Mellon y la Universidad de Tokio.
Dichos prototipos son capaces de detectar las condiciones particulares del camino, y dirigir automáticamente los controles centrales del vehículo incluyendo la dirección, frenos y acelerador.
El vehículo funciona autónomamente en carreteras, es capaz de entrar en el tráfico, cambiar de carril y mantenerse a una distancia segura de otros vehículos.
Es importante destacar que antes de que se permitan en las calles vehículos autónomos, es necesario que ocurran ciertos cambios en materia legal y en los sistemas de vialidades. Para ello, la Alianza trabaja de cerca con municipios, legisladores, compañías aseguradoras, y proveedores de red para desarrollar un ambiente adecuado para la tecnología.
Asimismo, la Alianza realiza estudios sobre el impacto socio-económico que tendrá el nuevo vehículo autónomo; el cual representa una tecnología revolucionaria.
Reduciendo la tasa de accidentes
La mejor forma de ayudar significativamente a reducir el número de accidentes viales, que suceden todos los días en todos los países del mundo, sería ayudar a la gente a conducir.
Más de 90 por ciento de los accidentes automovilísticos son provocados por error humano.
Teniendo en cuenta que 1.24 millones de personas mueren en accidentes automovilísticos en el mundo cada año – casi 3,400 muertes por día – la tecnología podría influir y ayudar a reducir significativamente los accidentes vehiculares.
La Alianza es líder, a nivel mundial, en el desarrollo de tecnologías para enfocadas en introducir la conducción autónoma.
El sistema de conducción autónoma es resultado del desarrollo de tecnologías como el Sistema Avanzado de Asistencia a la Conducción (ADAS, por sus siglas en inglés), el cual usa sensores, un procesador y un transmisor de fuerza que ayudan a prevenir accidentes.
Sistemas como éste, son el corazón del desarrollo de los vehículos autónomos. En el futuro, los vehículos que se conduzcan serán capaces de “hablarse” entre ellos para prevenir accidentes y optimizar el flujo vial.
La comunicación Vehículo-a-Vehículo (V2V), permitirá a los vehículos cercanos entre ellos, intercambiar información sobre sus intenciones de movilidad; de esta manera, cada auto podrá calcular posibles percances y automáticamente tomar acciones preventivas para evitar accidentes.
Los vehículos autónomos son buenos para la salud
Los apasionados del manejo, están convencidos que los vehículos autónomos acabarán con la libertad al conducir y serán el fin del placer al manejar. Nada podría estar más alejado de la realidad. Los vehículos autónomos, brindarán más tiempo para sus usuarios y así podrán mejorar su salud.
Diversos estudios reflejan que en un embotellamiento, como por ejemplo el de un trayecto en una mañana cualquiera, se desperdician aproximadamente de 60 a 80 horas al año.
Al eliminar los embotellamientos, los vehículos autónomos llevarán directamente a sus usuarios al trabajo a tiempo y, por consiguiente, podrán salir de la oficina a tiempo. Esto permitirá que puedan compartir más tiempo con sus seres queridos, o realizar otras actividades fuera de la oficina.
Mientras que el vehículo autónomo librará de la tensión en los trayectos matutinos, y se tendrá tiempo para realizar diferentes actividades como llamadas a amigos y compañeros; organizar reuniones o simplemente hacer la planeación del día. Se estima que los vehículos autónomos podrían ahorrar al menos media hora en trayectos e incrementar tres veces más la eficiencia vial.
Otro beneficio, de materia económica, es que al no haber tráfico, habrá un ahorro considerable de combustible. En Washington D.C., por ejemplo, se calcula que debido a los embotellamientos, el costo de los trayectos, por consumo de combustible, se eleva a $1,400 dólares, al año.
No obstante, la mayor ventaja será el beneficio a la salud. El hecho de ir tarde a una reunión, y estar atorado en el tráfico, incrementa los niveles de estrés y aumenta la presión sanguínea – ambos padecimientos atentan contra la salud significativamente.
La Alianza Renult-Nissan, hace más que construir vehículos, trabaja para crear un futuro más seguro y sustentable.