Nissan es una compañía japonesa, Renault es una francesa. Se podría pensar que los hombres y mujeres a cargo serían franceses o japoneses respectivamente. Sin embargo, ambas compañías son líderes en la industria en materia de diversidad cultural en el lugar de trabajo; sobre todo en la junta directiva.
No cabe duda que la Alianza está comprometida con la diversidad cultural. Por ejemplo, casi la mitad de los altos cargos de Nissan – 49 de 100 – son ejecutivos de una nacionalidad diferente a la japonesa, en total, hay personas de 17 países diferentes.
En México, Nissan está liderada por Airton Cousseau, brasileño de nacimiento, a la par que dos áreas clave de la compañía. ventas, dirigida por Mayra González y manufactura, dirigida por Armando Ávila, son lideradas por mexicanos.
En Japón, por tradición, incluso en compañías transnacionales, los altos mandos los ocupan ejecutivos japoneses. Nissan, es un caso muy diferente, y su líder es aún más, en lo que respecta a la diversidad cultural.
Renault tiene una historia similar, se pueden encontrar hasta 20 nacionalidades representadas en los 150 cargos más altos. A la cabeza de la organización, se encuentra el chairman y CEO, Carlos Ghosn, quien es la personificación de la diversidad cultural. Nacido en Brasil, de padres libaneses, Ghosn creció en Brasil y Líbano, donde curso su educación primaria y secundaria, antes de mudarse a Francia, donde terminó la universidad. Es también multilingüe, habla francés, portugués, inglés y árabe perfectamente, además que también tiene un buen nivel de japonés.
En la Alianza Renault-Nissan se tiene la firme creencia que la diversidad genera innovación, y que las diferencias pueden usarse para enriquecer las soluciones.