El éxito en la Fórmula 1 no depende solo de la habilidad de los pilotos, sino del equipo que está detrás de ellos y de la estrategia que se emplee.
William Courtenay es el Jefe de Estrategia de Infiniti Red Bull Racing, y sabe que una carrera puede ganarse – o perderse – incluso antes de que la bandera indique el inicio de la competencia.
Es por ello que Courtenay recaba y analiza tanta información como sea posible antes, durante y después de un Gran Premio, para que la planeación del equipo ayude al piloto a ganar algunos segundos que pudieran significar un mejor resultado durante la competencia.
Las responsabilidades de Courtenay incluyen recomendar qué tipo de neumáticos emplear, cuántas paradas en los pits se van a hacer durante un Gran Premio, cuál es el mejor momento para hacerlo, así como recabar la retroalimentación de los pilotos durante la carrera para reajustar la estrategia.
Respecto al Circuito de Spa-Francorchamps – el cual será sede del Gran Premio de Bélgica el 23 de agosto – William resaltó que es una pista muy especial, pues hay que tener en cuenta factores que pudieran ser engañosos, como el terreno o el clima, así como la longitud de la pista.
“Desde el punto de vista de la estrategia, esto significa que tienes menos vueltas para definir dónde hacer una parada en los pits, por lo que las decisiones son limitadas y se vuelven determinantes,” explicó.
Al igual que el resto del equipo, Courtenay busca ganar cada carrera; no obstante, su criterio para definir el éxito es diferente: “El resultado general de la carrera no es necesariamente el factor decisivo para mí, sino cual fue nuestro desempeño en relación al potencial,” concluyó.
Después de casi un mes de descanso, la acción en la Fórmula 1 reiniciará el próximo 21 de agosto con la sesión de prácticas del Gran Premio de Bélgica. Daniil Kvyat y Daniel Ricciardo, pilotos de Infiniti Red Bull Racing, buscarán subir nuevamente al podio, tal como lo hicieran en el Gran Premio de Hungría, donde quedaron en segundo y tercer lugar respectivamente.