Tras considerar que la nueva Constitución para la capital del país será una oportunidad única con el fin de construir condiciones adecuadas para atraer inversión, Jesús Padilla Zenteno, candidato a presidir la Coparmex Ciudad de México, consideró indispensable que el Congreso Constituyente garantice los derechos de competitividad, libre empresa y generación de empleo.
Durante el foro de debate sobre el Constituyente de la Ciudad de Mexico, organizado por el organismo empresarial, el actual vicepresidente de delegaciones de Coparmex subrayó que es una preocupación del sector lograr que esta nueva constitución contenga las aspiraciones y anhelos del empresariado de la capital.
«Queremos saber de qué forma van a garantizar los derechos de la libre empresa, de tal suerte que siendo los generadores de riqueza, tengamos las condiciones adecuadas para seguir invirtiendo en la capital», dijo Padilla Zenteno tras reconocer que estos esfuerzos cobrarán sentido posterior a la elección de los Constituyentes y dependiendo de la nueva configuración política de la Ciudad.
No obstante, lamentó que este tema no ha permeado del todo en el ánimo de los capitalinos, dada la discusión y las posiciones diversas que han tomado diversos actores políticos y que podrían derivar en «un choque de trenes», aunque confió en que los legisladores designados tendrán que hacer acopió de todas las voces.
A su vez, el panista José Luis Luege Tamargo hizo un llamado a que se haga pública la redacción de la nueva Constitución que elabora un grupo de notables designados desde el gobierno de la Ciudad, pues consideró que ello es contrario al espíritu constitucionalista, «el país requiere una nueva Constitución, pero base cero.
«Exigimos la apertura inmediata de ese grupo de trabajo como son los representantes de los partidos políticos, para que se incluyan verdaderos constitucionalistas, gente que verdaderamente contribuyan a un documento efectivo», aseguró, tras afirmar que hasta el momento lo que se ha planteado para la capital no tendrá alcances tales en lo político, económico, financiero y administrativo.
En sentido similar Alejandro Rojas Díaz-Durán lamentó que la ciudadanía haya sido excluida del proceso de la reforma política por un «agandalle» de los partidos políticos, lo que ha derivado en una atmósfera de escepticismo y desanimo por parte de los votantes, ante lo cual anticipó como probable que la votación para seleccionar constituyentes sea víctima del abstencionismo.
Tras recordar que la esencia de la constitución es la construcción de un pacto, Rojas descartó que este pueda ser considerado tal y estimó que tendrá pocos efectos benéficos para la capital pues no la dota de verdadera autonomía política ni financiera.
«Sin autonomía económica no hay autonomía política», insistió Rojas y aseguró que lo necesario para la ciudad es una reforma a fondo, donde los ciudadanos fueran los protagonistas de la reforma, del nuevo constituyente. Sin embargo, consideró que el nuevo constituyente está terminando en una ojiva de ratón para simular la participación ciudadana.