En la Ciudad de México, circulan 1.2 millones de autos particulares diariamente. Si bien tener un automóvil propio ofrece independencia, vivir en esta gran urbe implica una realidad distinta en la que, poseer un vehículo representa más gastos de tiempo y dinero que beneficios a largo plazo en comparación con el uso de otros medios de transporte.
¿Cuánto cuesta realmente utilizar el auto en la Ciudad de México? Ejemplifiquemos con un Passat. Empecemos con las mensualidades; quizá haya 
sido comprado de contado y el costo total fue un desembolso anticipado de aproximadamente 354 mil pesos. O en caso contrario, el crédito conlleva un pago mensual de, por lo menos, 8 mil pesos mensuales.
A eso, debe sumarse el consumo de gasolina que se necesita para echar a andar su motor, todos los días, durante un mes: Dos mil 500 pesos aproximadamente. Además, habrá que considerar el pago de otro tipo de cuotas como el seguro contra accidentes, mantenimiento y servicio técnico, tenencia, pensión y verificación vehicular.
De igual forma, no se pueden dejar de lado costos derivados por estacionamiento, valet parking con sus respectivas propinas, parquímetros e, incluso, pago a los “franeleros” en las calles más concurridas y trendy de nuestra metrópoli, con un costo aproximado de dos mil pesos. Esto se traduce en un total estimado de 12 mil 500 pesos al mes, sin olvidar que año con año, el valor de un auto se deprecia aceleradamente. ¿Suena más costoso de lo que se cree, cierto?
“Por ejemplo, si en lugar de manejar un automóvil diariamente para ir a la oficina y regresar a casa, se solicita un servicio de auto desde tu smartphone, sólo desembolsarás $55 pesos aproximadamente por un trayecto de unos 3.9 kilómetros, suponiendo que el usuario vive en la colonia Condesa y trabaja en un corporativo de Polanco.
Serán dos viajes por día de ida y vuelta, de lunes a viernes, durante un mes; esto es 55 por viaje y 110 pesos al día, es decir, 2 mil 200 pesos en promedio mensual, sin rubros inesperados y descontando todos los gastos indirectos que genera el hecho de conservar tu propio auto”, apuntó Edgardo Rivera Torres, CEO de Cabify para México
El sistema de cobro implementado por Cabify y avalado por Symantec®, evita el manejo de efectivo para el pasajero. Adicionalmente el sistema permite que el usuario tenga un control de sus gastos mediante la emisión de recibos electrónicos que son entregados vía correo electrónico al finalizar cada viaje.
Las ventajas no terminan aquí. El usuario puede ser más productivo al dar los últimos detalles a esa presentación que tiene que entregarse a primera hora del día o simplemente relajarse para leer su portal de noticias favorito.
No sólo se trata de un enfoque proambientalista, sino de una cuestión de finanzas personales. El cuidado del flujo de egresos es un asunto crucial, y para ello las tarifas fijas por kilómetro de Cabify brindan la mejor alternativa para ir de un lado dentro la ciudad.