Las vacaciones de Semana Santa son el primer periodo vacacional del año, y que muchas personas aprovechan para salir de viaje. Para una parte de estos viajeros, éste es un periodo no sólo para descansar y relajarse, sino para pasar tiempo de calidad en compañía de sus amigos peludos en un ambiente distinto al hogar.
En México, los perros y gatos son los principales animales de compañía, donde un 80% de quienes tienen animales en su hogar corresponden a perros, mientras que el 19% son gatos, de acuerdo con el INEGI. Los gatos, sin embargo, son animales muy territoriales que no disfrutan mucho de los viajes, por lo que es más probable que un viajero termine realizando su viaje con un compañero canino. Adoptare, organización que fomenta la cultura de la adopción, te brinda 7 consejos para viajar sin complicaciones acompañado de animales.
- Prepara a tu acompañante. Si tu compañero animal nunca ha salido de viaje, lo primero es acostumbrarlo a las condiciones de la travesía. Comienza por subirlo a un auto con el motor apagado, para que se familiarice con el ambiente y la sensación del mismo; posteriormente, realiza paseos cortos con tu perro a bordo, así comenzará a asociar estos paseos con algo divertido. Esto servirá al mismo tiempo para que se familiarice con el sonido de los autos y el tráfico, y no se asuste o estrese al salir a carretera y más allá.
- Busca alojamiento y sitios pet friendly. Al buscar tu hospedaje, verifica que el hotel o alojamiento donde te quedarás acepta animales de compañía en sus instalaciones. No olvides que, aunque dicho alojamiento esté acondicionado para recibir acompañantes animales, debes llevar su cama, jaula, accesorios de limpieza, alimento y todo lo necesario para que pueda pasar la noche y dormir sin problemas.
- Prepara tu vehículo y la maleta de tu compañero. Si vas a viajar en tu propio auto, además de revisar las condiciones del mismo y del motor para que el viaje salga a la perfección, prepara tu vehículo para brindarle las condiciones de viaje adecuadas a tu peludo amigo. Esto incluye tener una frazada por si debe dormir en algún momento del trayecto, o si pasarán por una zona fría, además de llevar su jaula para mantenerlo seguro en caso de transitar por una carretera donde haya muchos movimientos que puedan alterarlo. Además, carga con toda la comida que necesite durante los días que estarán fuera, para no recurrir a opciones improvisadas de alimentación que puedan alterar su dieta.
- Revisa las condiciones del transporte que utilizarás. Si tu viaje lo realizarás en un medio de transporte distinto a un auto personal, checa las condiciones y requisitos que piden en la aerolínea o ruta de autobús que te llevará a tu destino. Cada empresa tiene sus propios lineamientos y condiciones para transportar animales, pero en forma general, deberás documentar a tu mascota y presentar su cartilla de vacunación al día, además de llevar su jaula de transporte para el viaje. Toma en cuenta la duración del recorrido, pues no suelen aceptar animales para viajes que duren más de 8 horas.
- Alista a tu compañero. Independientemente del medio de transporte que utilices, asegúrate de darle de comer a tu compañero de viaje con varias horas de anticipación antes de iniciar su recorrido. Esto es para evitar que se maree y vomite durante el trayecto, así como para que no tenga hambre ni exceso de energía que lo puedan poner ansioso. También es recomendable que lo saques a hacer ejercicio con anticipación para que sienta deseos de descansar y esté tranquilo en el viaje.
- Identifícalo y asegúralo. Colócale su collar con placa a tu compañero, en la que incluya su nombre y tus datos de contacto, y asegúrate de tener su correa a la mano. Esto es por su seguridad y la de las personas con las que se encuentren en el viaje, pues aunque sea tranquilo y manso en su rutina diaria, el viaje puede estresarlo y alterar su comportamiento, provocando que salga corriendo si lo descuidas en algún momento, exponiéndolo a peligros variados, sobre todo si están cerca de la carretera.
- Sácalo a pasear en cuanto sea posible. Una vez que lleguen a su destino, prepara la correa de tu compañero y salgan a explorar el lugar lo más pronto posible. Esto ayudará a que el animal se relaje, estire sus músculos y conozca el lugar donde vivirá de manera temporal. Mantente en todo momento cerca de él, para que se sienta seguro y disfrute sus vacaciones tanto como tú mismo.
Cada vez hay más destinos turísticos abiertos a recibir visitantes animales, y en donde puedes encontrar otros viajeros que también salen de vacaciones acompañados de sus perros. Esta experiencia servirá para que ambos conozcan destinos y personas interesantes, y al mismo tiempo, se relajen y pasen un tiempo de calidad juntos.