Con relación al contenido del Paquete Económico 2017, presentado ante la Cámara de Diputados el pasado 8 de septiembre, la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y de Tecnologías de la Información (CANIETI), en conjunto con la Asociación Mexicana de Tecnologías de la Información (AMITI) y la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) manifiestan su preocupación por el contenido inicial de la propuesta que reduce significativamente el monto de recursos destinados a programas que inciden directamente sobre la productividad, el desarrollo de talento, el emprendimiento y la innovación, elementos centrales de nuestra industria.
Los tres organismos representamos industrias que engloban sectores estratégicos de la economía nacional: Electrónica, Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información e Internet, que en conjunto suman 14 mil 158 unidades económicas, de las cuales el 97.13% corresponde a micro, pequeñas y medianas empresas. Destacable es también que estas empresas dan empleo a más de 1.2 millones de mexicanos y debido a su grado de especialización sus ingresos, así como la calidad de vida de sus familias es superior al promedio nacional.
De ahí que los programas de apoyo sean fundamentales para fortalecer su desarrollo y potenciar el crecimiento no sólo de estas empresas, sino de la economía en su conjunto debido a la transversalidad de la industria que representamos.
Tan sólo en el primer semestre de este año el sector de las telecomunicaciones creció a una tasa del 8.4%, tres veces lo que creció la economía nacional.
Las empresas de manufactura avanzada realizan exportaciones por más de 60 mil millones de dólares que representan el 18% de las exportaciones totales de México. En conjunto, los sectores que representamos crecen a un ritmo superior al proyectado por las autoridades para el país en 2016. Bajo un entorno internacional donde la Economía Digital y la Industria 4.0 son los proyectos que más impulsan la mayoría de los países desarrollados para enfrentar la crisis energética y financiera, descuidar el avance logrado, y por el cual el crecimiento de la industria supera al nacional, resulta riesgoso.
Este desarrollo, evolución e impacto de las empresas del sector, no sería posible sin el apoyo que diversos programas que en la actual propuesta se ven reducidos de manera importante.
El tema más crítico lo representa la reducción propuesta de 75.12% al Programa para el Desarrollo de la Industria del Software y la Innovación (PROSOFT), política pública que a lo largo de 16 años ha probado su eficacia para estimular el desarrollo de proveedores nacionales en Tecnologías de la Información, un campo el cual los mexicanos hemos demostrado que con los apoyos adecuados se puede competir mundialmente. Gracias a este impulso, desde su creación se ha multiplicado 30 veces el monto de exportaciones anuales de servicios de Tecnologías de la Información, colocando a México como el tercer país exportador de estos servicios a nivel global.
En el caso de la industria de alta manufactura, nos preocupa que para el Programa de Productividad y Competitividad Industrial se estime un recorte de 48.74%. Igualmente, nos inquieta que una iniciativa como México Conectado verá reducidos sus recursos en 84.09%, comparado con el Presupuesto de Egresos de la Federación 2016 aprobado por la Cámara de Diputados, siendo un proyecto de gran alcance para reducir la brecha digital.
Para una industria que se caracteriza por la innovación constante, es muy preocupante la reducción del Fondo Nacional del Emprendedor en 48.21%. Con ello se pone en riesgo todo el trabajo realizado para la creación de un ecosistema de emprendimiento, crucial para temas de Industria 4.0 y Economía Digital.
Uno de los mayores activos de la industria que representamos, es sin duda el talento mexicano, su desarrollo enfocado a las competencias que requerimos resulta vital para mantener el ritmo de crecimiento del sector y estar preparados para la gran demanda laboral digital que se detonará en breve.
Adicionalmente como industria entendemos e impulsamos el rol que la tecnología tiene para elevar la calidad de la educación en México y en el mundo. En este sentido, hemos establecido un estrecho vínculo de colaboración entre industria y gobierno a fin de impulsar un mayor uso de las Tecnologías de la Información en la educación. Sin embargo, nos preocupa que en el proyecto entregado al Congreso, la iniciativa @aprendemx no tenga asignado recurso alguno.
Las industrias de manufactura avanzada, telecomunicaciones, tecnologías de la información e internet han demostrado con inversiones y resultados, que tienen un compromiso firme con México. Han demostrado que cada peso invertido en las micro, pequeñas y medianas empresas reditúa mucho más que en otros sectores y, que de hecho son un habilitador para muchos otros sectores de la economía.
Uno de los mayores cambios que se avecina con la Economía Digital y la Industria 4.0 es la transversalidad que nuestro sector tendrá en la economía. La agroindustria, los servicios y muchas otras áreas de la economía estarán interconectadas por los productos que genera nuestra industria. Esto representa un gran desafío que implica mayores inversiones, talento y sobre todo innovación por parte de las micro, pequeñas y medianas empresas. Sin el apoyo de estos programas, será complicado mantener el ritmo así como las expectativas de crecimiento y desarrollo no solo de éste sector, sino de México.
Por todo lo anteriormente expuesto con argumentos y cifras sólidas, confiamos en que durante la discusión del paquete económico 2017 al interior de la Cámara de Diputados en este periodo ordinario exista la apertura por parte de nuestros legisladores para atender los planteamientos de la industria y minimizar el impacto del ajuste, que si bien reconocemos es necesario, por su magnitud representa un duro golpe no solo para el desarrollo de nuestra industria, sino de la economía en su conjunto.