No hay nada como sentarse a comer y desprenderte de todo eso que te preocupa. La comida representa un momento de paz y comunión, donde podemos disfrutar de nuestro platillo favorito sin importar de dónde proviene, quién lo preparó o qué historia representa. En Coca-Cola conocemos el poder de un lenguaje universal: la hora de la comida, y apreciamos esos instantes que, por mundanos que parezcan, crean lazos de unidad. Por ello, plasmamos esta visión en la segunda etapa de la campaña ‘Es hora de juntarnos a comer’.
Tras varios meses de preparación de la campaña global, Coca-Cola está lista para difundir un poderoso y urgente mensaje: la necesidad de crear puentes ahí donde existen divisiones. Es momento de recordarle al mundo que no existen barreras ni muros que separen a las personas y la comida es un ejemplo perfecto, capaz de derribar todo tipo de fronteras.
Sabemos que muchas personas se sienten igual respecto a las divisiones que parecen opacar los esfuerzos por crear mayor cohesión e inclusión en el mundo, por lo que queremos llegar a ellos y reforzar sus creencias, así como invitar a todos a reflexionar sobre los momentos que contribuyen a ver nuestras similitudes, y no nuestras diferencias.
“En Coca-Cola México sabemos que en nuestro país y en el resto del mundo se entiende muy bien el ritual de la comida, y sobre todo el compartir culturas y experiencias con los demás, justamente eso es lo que tratamos de comunicar con esta campaña”, comentó Ernesto Almada IMC Director – Sparkling Brands de The Coca-Cola Company.
Para este nuevo comercial contamos con la colaboración de Google, específicamente mediante el Asistente de Google, que permitió que las recetas de los Chefs protagonistas de la campaña —Jairo Villalvaso y Philip Davie—, vivan en la plataforma, y así las personas puedan cocinar con el apoyo de dispositivos como Google Home.
La idea de involucrar al Asistente de Google fue trabajada en conjunto por el equipo de Coca-Cola México y la agencia creativa The Zoo. En tanto, la dirección estuvo a cargo de Rodrigo Arce, ‘El Pollo’, de Central Films; y el desarrollo completo de la campaña ‘Es hora de juntarnos a comer’ es resultado del trabajo de Coca-Cola y la agencia argentina Mercado McCann.
De nuevo, queremos hacer una invitación a todos para que vean que no importa dónde vivas, a que te dediques o cuál sea tu pasión, la hora de la comida es un momento de comunión que no solo nos permite degustar un platillo, acorta lo que nos separa mientras compartimos tradiciones y culturas.
Coca-Cola busca celebrar el rol que cumple la comida en la vida de las personas y destacar que cuando las personas se sientan juntas a comer podemos acercarlas a pesar de sus diferencias.
La campaña tiene el claro objetivo de promover la convivencia que permite encontrar puntos en común, dejando de lado creencias y preferencias, algo que se alinea a la misión permanente que siempre ha impulsado a Coca-Cola.
Para este nuevo comercial contamos con la colaboración de Google, específicamente mediante el Asistente de Google, que permitió que las recetas de los Chefs protagonistas de la campaña —Jairo Villalvaso y Philip Davie—, vivan en la plataforma, y así las personas puedan cocinar con el apoyo de dispositivos como Google Home.
La idea de involucrar al Asistente de Google fue trabajada en conjunto por el equipo de Coca-Cola México y la agencia creativa The Zoo. En tanto, la dirección estuvo a cargo de Rodrigo Arce, ‘El Pollo’, de Central Films; y el desarrollo completo de la campaña ‘Es hora de juntarnos a comer’ es resultado del trabajo de Coca-Cola y la agencia argentina Mercado McCann.
De nuevo, queremos hacer una invitación a todos para que vean que no importa dónde vivas, a que te dediques o cuál sea tu pasión, la hora de la comida es un momento de comunión que no solo nos permite degustar un platillo, acorta lo que nos separa mientras compartimos tradiciones y culturas.
Coca-Cola busca celebrar el rol que cumple la comida en la vida de las personas y destacar que cuando las personas se sientan juntas a comer podemos acercarlas a pesar de sus diferencias.
La campaña tiene el claro objetivo de promover la convivencia que permite encontrar puntos en común, dejando de lado creencias y preferencias, algo que se alinea a la misión permanente que siempre ha impulsado a Coca-Cola.