El 62% de las mujeres que buscan una oportunidad de trabajo en México cuentan con formación universitaria, según datos del portal de empleo Bumeran.com. La cifra es similar (60%) en los hombres, pero la proyección que ambos tengan de carrera puede cambiar.
Esto se debe a que hombres y mujeres suelen planificar su desarrollo laboral diferente, a partir de la paternidad, por condiciones de la organización donde se desempeñen, pero también por propia planificación individual. Por ejemplo, a diferencia de las mujeres, el 25% de las veces los hombres son más propensos a destinar parte de su tiempo a un break (receso) para aspectos personales, como generar su networking laboral y a través de ello buscar ascensos, comenta Ivonne Vargas, especialista en recursos humanos de Bumeran.com.
Por otro lado, los hombres, de acuerdo con estadísticas, suelen ser más felices en el trabajo que las mujeres. El 75% de los varones reconoce estar satisfecho con el equilibrio vida- trabajo, mientras 70% de las mujeres refiere esa condición, de acuerdo con datos de la organización Captivat Network, especializada en asesoría tecnológica.
La división de roles es un tema ideológico que, junto con la escasa flexibilidad en las organizaciones, orilla a muchas mamás a no llegar a ese equilibrio vida- trabajo, pero además, decidir entre trabajar el desarrollo de su carrera, o plantear un alto laboral -por cierto tiempo- para dedicarse a la crianza de los hijos.
El resultado es que hoy una de cada 10 mamás renuncia a su trabajo por no existir facilidades para desarrollar su rol como madre y colaboradora, de acuerdo con cifras internacionales, señala Vargas Hernández.
Flexibilidad horaria, realizar home office, tener salas de maternidad, son algunas de las peticiones más importantes en las madres profesionistas, y a las cuales hay que prestar atención, en un mercado como el mexicano donde el número de mamás que, además de trabajar, son jefas de familia, va en aumento. En 2012, del total de la población ocupada en el país, 3 millones 271 mil eran madres – jefas de familia, para 2015 esa cifra aumentó 14.6%, según datos del Inegi.
¿Y para seguir en la ‘mira’?
Además de contar con mayor flexibilidad por parte de las empresas, hay otras acciones a considerar por parte de la mamá profesionista para continuar con la carrera, o retornar a la vida profesional con mayores oportunidades.
El estatus ‘soy mamá’ no debiera ser un impedimento para continuar el desarrollo laboral, por lo que el portal de empleo Bumeran.com comparte tres prácticas que pueden desarrollarse para que eso no suceda:
1. Aprovechar lo que sí existe. El home office, o trabajar en forma remota, es el principal esquema promovido por las organizaciones en el país por diversas razones. Las empresas hablan de incremento de productividad, sin entrar en este terreno, es un hecho que resulta una herramienta importante para las mamás. Aquí lo importante es ¿cómo aprovechar este modelo? Si la empresa no cuenta con reglas sobre cuáles son sus expectativas de tu desempeño, desde casa, hay que platicarlo con el jefe directo.
La mamá profesionista requiere una comunicación constante con sus jefes y pares de cómo se trabajará, cómo se entregan los resultados y en qué tiempo, y con qué plataformas cuenta para desempeñar adecuadamente el home office. Esto ayudará a evitar estigmas como “no cumplió con su trabajo en tiempo’.
2. Establecer redes de apoyo. A lo largo de la historia, la mujer ha sido el principal eje de la vida familiar, pero eso ha venido cambiando, hoy las mujeres con hijos dedican tres horas menos al cuidado de la familia, en promedio, menciona Vargas Hernández. ¿Qué sucede con esto?, que aun cuando ellas son conscientes que su dinámica se organiza de otra manera, sigue siendo difícil enrolar más tiempo al hombre en las tareas familiares, por cuestión ideológica /cultural. Según cifras internacionales, el hombre dedica sólo 3.6% de su tiempo a cuestiones de familia.
El reto de hacer una re distribución de roles en la crianza de los hijos no es sencilla, pero necesaria. Las mamás profesionistas, por ejemplo, necesitan tiempo para hacer su propio networking de trabajo (redes de contacto), a veces después de la oficina. Si no hay apoyo del padre, es importante valorar otras redes de apoyo (familiares, amistades) para buscarse ese tiempo e invertirlo en desarrollo profesional.
3. Actualización continua. Una preocupación constante en las mamás es cómo regresar a trabajar, si decidieron hacer una pausa para la crianza de sus hijos. En este punto es indispensable que, aun en el rol de madre de familia, se invierta tiempo en continuar con la actualización de carrera. Sea un curso periódicamente, pláticas, entrenamiento virtual, todos estos recursos dan al empleador una idea de que la preparación prosiguió, pero además ayuda a tener una idea de cómo se mueve el mercado cuando la mamá decida reincorporarse, explica Ivonne Vargas.
En México son varias las organizaciones que brindan asesoría (gratuita en muchos casos) para mamás profesionistas que deciden, por ejemplo, auto emplearse. La capacitación virtual gratuita es otra opción para que la mamá incorpore nuevos conocimientos, aunque no sea en oficina.