Tras asegurar que una de las graves carencias que enfrenta México es la falta de liderazgos, el doctor Pedro Luis Grasa Soler, invitado especial del Librofest Metropolitano 2017 reconoció que las universidades mexicanas han fallado en la formación de nuevos líderes por concentrarse en conocimientos técnicos.
A decir del recientemente nombrado director del Instituto Tecnológico de Monterrey, campus Puebla, quien impartió la conferencia magistral «Liderazgo, valores y amor por México» en la Unidad Azcapotzalco de la UAM, más allá de la reforma educativa es urgente que se incorporen a todas las currículas profesionales materias como ética, filosofía y civismo, a fin de formar profesionales con sólidos valores humanos.
«A nivel mundial estamos viendo la ausencia de liderazgos; en el Foro de Davos fue reconocido como el segundo mayor problema en el mundo, después del combate a la pobreza»; a decir del ponente las nuevas generaciones enfrentan un serio miedo a las responsabilidades y desconfianza hacia las instituciones.
El reto, dijo, es lograr que los jóvenes superen esas barreras y en ese punto las universidades juegan un papel determinante para ubicar nuevos líderes y favorecer su desarrollo, «estamos muy ocupados en formar a los chicos en áreas técnicas, pero hay pocos esfuerzos para convertirlos en líderes».
Para el doctor en automatización de la producción, la preparación técnica no es suficiente sí carece de una sólida base de valores como honestidad, gratitud, lealtad y amor por México.
«Lo que más necesita este país es gente con valores, con ética y con principios. La corrupción es el mal más serio que enfrenta México y esa corrupción la integramos todos», insistió el doctor Grasa Soler y recordó que durante los últimos 20 años se perdió la oportunidad de educar en valores, hoy es urgente trabajar en este campo para formar mejores profesionistas.
Durante la ponencia el ingeniero invitó al auditorio a incorporar pasión y honestidad al ejercicio de cualquier profesión y a las actividades cotidianas, pues aseguró este cambio de valores se construye diariamente y urge superar la visión personalista para trabajar a favor del bien común, concluyó.