El sector transporte es considerado como uno de los contribuyentes más importantes de gases de efecto invernadero en todo el planeta dado que tiene una tendencia a aumentar sus emisiones dramáticamente . Volvo que se ha distinguido como una empresa amigable con el ambiente en sus desarrollos tecnológicos, cuenta con dos opciones oportunas dentro de su SUV XC90: Un diseño de cabina que garantiza la limpieza del aire que se respira en el interior y una emisión mínima de gases con su motor Drive E.
El sistema Clean Zone, que estará disponible en model year 2017, y que hoy son una realidad en el totalmente nuevo XC90, representan alternativas que permiten dentro del habitáculo del auto la eliminación de sustancias alérgenas y asmógenas. Por un lado poniendo en marcha la ventilación al abrir el automóvil con la llave a distancia, llenando la cabina con aire limpio, y por último echando mano del sistema de calidad de aire IAQS, que de manera automática filtra el aire de impurezas como partículas, hidrocarburos, óxidos de nitrógeno y ozono troposférico.
En cuanto a su sofisticado “corazón” construido sobre la innovadora plataforma modular SPA (Scalable Product Architecture) de Volvo, este motor turbo súper cargado Drive E, minimiza sus emisiones de CO2, dejando constancia del compromiso social de la firma en su evolución tecnológica, combinando la reducción en las emisiones y en el consumo de gasolina, con el aumento en la potencia y una conducción impresionantemente suave y poderosa.
Se estima que la contaminación emitida por los vehículos contribuyen con aproximadamente el 22% de las emisiones globales de CO2, aumentando a un ritmo de 2.1% a nivel mundial y a 3.5% en los países en desarrollo por año.
De este modo, los desarrollos de Volvo, que siempre se han caracterizado por girar en torno a beneficiar a las personas, ofrecen una dupla que toca puntos medulares para garantizar la seguridad de los individuos dentro del vehículo y jugar un papel consciente en el rol que representa éste dentro de la ciudad.