Madrid –Alma Bloom, la empresa especializada en el diseño, producción y venta de moda íntima femenina, impulsa sus planes de crecimiento con el que pretende finalizar su primer año de expansión con 10 puntos de venta en España.
En menos de un año de haber comenzado a operar bajo el modelo de franquicias, la compañía madrileña ha abierto en este primer tramo de 2016 tres puntos de venta y en los próximos meses abrirá dos nuevas tiendas. De esta manera Alma Bloom proyecta finalizar el año con una red de diez tiendas en este año.
Para llevar a cabo este ambicioso plan de expansión, la enseña ha configurado un sistema de crecimiento a través de representantes Alma Bloom, quienes se encargarán de explotar una zona geográfica a través de la comercialización en las tiendas físicas Alma Bloom, tienda online de la marca o a través de cualquiera de los puntos multi marca previamente asignados por la central. El franquiciado se convierte de esta manera en un representante de la marca para una zona geográfica.
De esta manera las zonas geográficas para la expansión de Alma Bloom, siguiendo este modelo de Bloom Rep (representante de la marca), están muy estudiadas y delimitadas para que no existan más de los representantes necesarios para cada región. Así este empresario explotará la marca al por menor y al por menor con una zona de exclusividad, sin competencia alguna.
La idea de Alma Bloom nació en 2012 de la mano de mujeres emprendedoras quienes buscaban crear un producto de calidad a precio asequible con diseño 100% español. En 2014 fundaron su primera flagship store en la mítica milla de oro madrileña, en el número 63 de la calle Claudio Coello.
En la actualidad Alma Bloom dispone también de tres tiendas franquiciadas ubicadas en el C.C. Gran Plaza y C.C Arturo Soria Plaza ambas en Madrid así como en el C.C. Aragonia de Zaragoza. Además distribuye sus productos a más de 12 puntos de venta multi marca en ciudades como Madrid, Logroño, Vigo o Cádiz.
Para poder convertirse en representante de la marca Alma Bloom, es necesaria una inversión desde 25.000 euros para la puesta en marcha de una tienda física, con una superficie mínima de 50 metros cuadrados.