Los eventos corporativos son una pieza clave en la estrategia de comunicación y marketing de cualquier empresa. Son una herramienta útil para fortalecer la identidad corporativa, mejorar las relaciones con los empleados y transmitir mensajes clave al público.
De acuerdo con el reporte Event Marketing 2018: Benchmarks and Trends, el 80% de los profesionales del marketing considera que los eventos son una herramienta clave a la hora de promocionar una marca.
Tanto para startups como para empresas consolidadas, los eventos son una estrategia esencial de crecimiento al mejorar la visibilidad de su marca, educar a sus públicos objetivo y ofrecer una experiencia enriquecedora para sus consumidores.
Sin embargo, no basta con crear cualquier tipo de evento. “La clave para que un evento permanezca en la memoria es el factor asombro. El asombro funge como catalizador y logra que la información presentada permanezca en la cabeza de los asistentes”, explicó Víctor Castañeda, director general de la empresa de experiencias corporativas Imagic Group.
A continuación, te compartimos 5 errores que debes de cometer si quieres que nadie vaya a tu evento:
- Olvida a tu público objetivo y lo que le quieres transmitir
Uno de los errores más frecuentes al organizar un evento es no tener claro el público objetivo en ninguno de los pasos que conforman la creación, planificación y acción del evento. Llegar a todos es como no llegar a nadie. Olvidar este punto es tirar recursos y esfuerzos.
“Es fundamental saber quiénes van a ser los participantes en nuestro evento para comunicar el mensaje y que sea efectivo”, añadió Víctor Castañeda. “Escuchar a tu audiencia es crucial para el éxito del evento, sobre todo al momento de definir el formato, contenido y flujo del evento”, agregó.
- Utilizar un formato tradicional
Mantener el formato tradicional, así como limitar la interacción con el público, volverá al evento monótono y aburrido. Sorprender a tu audiencia dándole mucho más de lo que esperan es una excelente manera de crear un evento memorable.
“A las marcas no les gusta arriesgarse y terminan haciendo lo mismo de siempre, por ende, la gente termina por aburrirse y eso resulta perjudicial”, explicó Víctor Castañeda.
Los eventos deberían concebirse con storytelling. Es decir, deberían tener un rompe-hielo, un planteamiento, un clímax y un desenlace, y llevar a la audiencia a experimentar cada parte a través de momentos de calma, reflexión, emoción y entusiasmo.
“Nada más de ver la primera imagen de un Power Point el público ya está aburrido” ironizó Castañeda. Y apuntó: “Tienes que emocionar y estimular a tu audiencia, por ejemplo puedes entrenar a tus empleados con una obra de teatro o aparecer’ a tu siguiente conferencista con un acto de magia”.
- Olvida que el medio es el mensaje
“Es importante lo que vas a decir, pero también la manera en que lo harás”, aseguró Víctor Castañeda. “Lo peor que puedes hacer es tener a alguien hablando durante una hora y luego soltar el mensaje fuerte del evento”, agregó.
Por esto, recomendó Castañeda, es básico pensar en la audiencia del mensaje y en la mejor manera para transmitirlo, pues de esto dependerá la manera en la que se desarrollará el evento.
- Creer que un evento es ‘fácil’ de organizar
En un evento hay muchas cosas que coordinar simultáneamente y el equipo de personas de la organización debe estar sincronizado. Muchas cosas pueden salir mal, por lo que lo ideal es dejar el evento en manos profesionales para asegurarse que tiene la calidad y consistencia esperadas.
“La organización de eventos es un trabajo desafiante y se tiene que planificar, tener resistencia a la presión, pero sobre todo una perspectiva creativa para siempre dar más de lo que se espera”, apuntó Víctor Castañeda.
Es común pensar que cualquiera puede organizar un evento, pero esa es una idea peligrosa. Cuando las empresas eliminan a los profesionales, es inevitable que se pierda algo durante la ejecución, por lo que es mejor confiar en un equipo que tenga el crear un evento exitoso como único objetivo.
- ¿Y dónde quedó la innovación?
No innovar, o bien repetir la fórmula de una antigua edición sin aportar nada nuevo, es un grave error. Esto provoca poco o ningún interés, no tiene valor añadido para la marca o para el sector que se refiere. “Hacer un copy-paste de un evento también puede conllevar duras críticas”, comentó Víctor Castañeda. “Si no eres capaz de llegar más allá de lo que siempre se ha hecho, quizá no merezca la pena hacerlo”, señaló.
El principal objetivo de tu evento debe ser impresionar a los asistentes, inspirarlos, sorprenderlos y emocionarlos, y existen muchos recursos creativos para lograrlo.
“Se trata de aprovechar los recursos creativos, enfocarse siempre en la audiencia y en el mensaje que quieras transmitir”, explicó Víctor Castañeda.