El inicio de año trae consigo objetivos de bienestar, uno de los más comunes es bajar de peso y alcanzar una vida más saludable.
Para ello, es importante tener en cuenta algunos hábitos que te ayudarán a lograr tu meta.
1. No bajes el ritmo de tu metabolismo. Comienza tu día con estimuladores de quema de grasa que lo acelere.
Tip 1: incluye un brebaje en ayunas de 1 tapa de aloe vera o agua de coco, 1 cdita de aceite de coco orgánico, 1 pizca de bicarbonato de sodio, ½ vaso de agua natural y el jugo de 1 limón.
Tip 2: toma café, té verde, rojo o blanco, ya que mantiene activo tu metabolismo durante el día.
2. Incluye ejercicio al menos 4 veces a la semana. Para perder 1 kilogramo por semana debes reducir 7000kcal, es decir, la mitad las puedes quemar a través del ejercicio y la otras las deberás restringir en tu dieta.
3. Mide las calorías que quemas pero no las que consumes. No sólo debes subirte a un aparato de ejercicios, sino saber cuáles son tus rangos de quema de grasa para que sea más efectivo tu entrenamiento.
Es importante saber que el cálculo de calorías sólo lo puede hacer un nutriólogo, por lo que si sigues la dieta que éste te indique, tu única tarea será contabilizar las calorías que quemes dentro de tu rutina de ejercicios.
4. No sabotees tu dieta y no desistas tan rápido. Si eres de las personas que no siguen las dietas al pie de la letra, te das muchas concesiones o únicamente haces ejercicio 3 días a la semana, al mes solo conseguirás el 20 o 30% de los efectos esperados y eso hará que te desanimes. Por ello, con voluntad, paciencia y disciplina, obtendrás mejores resultados.
5. No te compares con tu pareja o amigo(a). No hagas la dieta de alguien más. Cada persona requiere de calorías diferentes incluso aunque tengas el mismo peso, edad y estatura. Por ello, cada dieta debe ser personalizada y nunca debes hacer una que no esté calculada para ti.
6. No comas por comer. Sé ordenado en tus salidas con amigos y familiares. Los fines de semana no deben ser el pretexto para romper tu dieta. No comas los extras como pan de la canasta, lo que dejaron los niños, lo que sobró del plato que ya no puedes ni comer, etc.
7. Mide tus porciones. Conocer cuál es tu porción adecuada en cada comida de carbohidratos, proteínas, grasas e incluso de alcohol o de algún postre, es indispensable para llevar una correcta alimentación.
8. Elimina todo mito que hayas escuchado acerca de las dietas. Mejor experimenta si eso aplica en ti y en las metas que te has trazado, por ejemplo, disminuir masa muscular, reducir tallas, etc.
9. Aprende a leer etiquetas. Si bien todo grupo de alimento en exceso se convierte en grasa, es importante considerar que cualquier producto que tenga más de 3g de ésta por porción, supone un alto contenido calórico.
10. Evita los carbohidratos. No es que sean buenos o malos, come menos carbohidratos y verás cómo este pequeño detalle es el que puede comenzar a bajarte de peso.