Un regalo ideal

Al lanzar una nueva fragancia masculina, Montblanc trastoca las leyes de la atracción con la fuerza de su historia, la escenificación de sus acordes, la audacia viril de su frasco.

Al lanzar  una  nueva fragancia masculina, Montblanc trastoca las leyes de la atracción con la fuerza de su historia,  la escenificación de sus acordes, la audacia viril de su frasco. El nuevo perfume Montblanc: Emblem. Emblem es una  roca, una  referencia, una  identidad. Emblem-Bottle-pack

Un  auténtico homenaje  al  patrimonio  de  la  Casa  Montblanc, símbolo   de  los  seis  valles glaciares que  rodean la cima más  alta de Europa. Emblem extrae del mismo  sus valores más nobles:  la sobriedad, la excelencia, el rigor. Una estela que refleja un estilo de vida y también un  arte de  la  seducción, brillante,  intensa, recta.  Esta fragancia  inspira a un  hombre a su medida.

Un hombre cuya tenacidad, seguridad y aplomo le impulsan a alcanzar la cima. Infalible en sus elecciones, seguro  en sus gustos.  Y siempre  con esa elegancia relajada, esa predilección por un lujo mesurado, ese sentido  del detalle.

Un reloj suizo en la muñeca. Una Meisterstück 149  junto al corazón. Su perfume se lo pone en la piel tal un sello. Emblem, como  un manifiesto.

El perfume 

Su composición es clásica: exigente, intemporal y jamás consensual.

“Esto requería materias primas de la mejor calidad, «Orpur™», como decimos en el oficio”, explica su perfumista, Sonia Constant.

Por supuesto, se trataba también de reinterpretar los valores seguros, de extraer de ellos el deseo, la rotundidad, la modernidad. “De Emblem emana esa elegancia marcada por el contraste de la canela sensual y la hoja de violeta acuosa, casi escarchada. Un clasicismo revisitado, fantástico y absolutamente contemporáneo”, prosigue.

La  efervescencia del pomelo jugoso  y amargo. Después, el acorde principal  sopla  caliente  y frío, con un absoluto de cardamomo helado y una  hoja  de salvia esclarea  atravesados como una onda de choque por  las bayas rosas y la pimienta  negra. La hoja  de violeta escarchada crepita  al  contacto  con  una  hoja  de  canelero incisiva.  El pachulí  fraccionado,  noble  porque está  limpio  de  su  faceta  terrosa,  le  da sus  raíces  a este  perfume  Montblanc,  al  que  las maderas y el ambroxan envolventes  hacen vibrar con intensidad.

El frasco MB010A01 - Bottle-300

El objeto  intriga, negro  como  el ónix, casi mineral, macizo  pero  facetado con  suavidad, sus aristas pulidas  por  el  tiempo.   Fascina por  su  forma,   que  abole el  tiempo  y atraviesa  las modas. Un  frasco  diferente   a todos,   un  diseño   sin  igual.  Emblem  no  se  parece a nada conocido, Emblem no puede ser más  que Montblanc.

La campaña publicitaria 

Encarnado por David Genat, el hombre Montblanc inspira respeto y se gana la admiración. En blanco y negro, sus rasgos afilados, su sonrisa confiada subrayan el carisma y la seducción de un hombre seguro de sí mismo.

Una estela intemporal calibrada para su seguridad natural, su refinamiento indefectible, su rigor ejemplar.

Independientemente de las modas y del tiempo, su carisma fascina al objetivo, su elegancia imprime la película con una imagen en blanco y negro firmada por el célebre Peter Lindbergh…

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