¿Qué tal si se pudieran reducir las distracciones que tienen los conductores al encender su vehículo? Ese es el objetivo del Vehículo para Investigar la Atención del Conductor (DAR-V, por sus siglas en inglés) que Toyota presentó ayer en el Auto Show de Los Ángeles.
“En Toyota, el objetivo no es solamente proteger a la gente en caso de un accidente, sino también prevenir que suceda ese accidente”, dijo Chuck Gulash, Director del Centro de Colaboración en Investigación sobre Seguridad de Toyota (CSRC, por sus siglas en inglés). “Aunque la industria del automóvil jamás eliminará todas las posibles distracciones al conducir, podemos desarrollar nuevas formas de mantener la atención y consciencia del conductor donde deben estar: en el camino que está frente a él”.
Gulash discutió tres iniciativas específicas de investigación que buscan sacarle provecho al diseño e interactividad del vehículo, para que los conductores mantengan los ojos en el camino, las manos en el volante y el cerebro atento y consciente. Estas incluyen un nuevo concepto en vehículos de investigación, el DAR-V de Toyota, así como la creación de dos programas universitarios de investigación.
Vehículo de Investigación Ayuda a Reducir Distracciones Potenciales antes de Conducir
“Los autos se han vuelto una interacción entre múltiples pantallas. Originalmente existía el parabrisas, la ventanilla trasera, el retrovisor y los espejos laterales”, comentó Gulash. “Ahora tenemos varios tableros de instrumentos, grandes pantallas con datos y monitores con alertas, todos dándonos información y compitiendo por nuestra atención”.
El DAR-V se desarrolló en colaboración con el equipo de Investigación de Microsoft para ayudar a reducir las distracciones del conductor antes de que se inserte la llave en el interruptor de encendido. Usando tecnologías de Microsoft como Kinect (sistemas interactivos integrados al diseño del vehículo que muestran información importante y altamente personalizada en la ventanilla lateral) cuando el conductor se acerca al auto.
Usando una combinación de control por gestos, voz y control remoto, los conductores pueden consultar actualizaciones sobre el tráfico y el clima, citas y horarios del día, e incluso detalles de ruta, como la ubicación de una gasolinera si el vehículo tiene poco combustible. Al atender estas críticas prioridades diarias antes de entrar en el vehículo, es posible que un conductor se concentre más al conducir.
“Necesitamos empezar a pensar en el auto y el conductor como compañeros de equipo, compartiendo la meta de salvar vidas”, dijo Gulash. “Los mejores compañeros de equipo aprenden el uno del otro. Observan, escuchan y recuerdan. Se adaptan. Se comunican. Y ayudan cuando es necesario. Al hacerlo, con el tiempo cimentan la confianza. Juntos, los compañeros de equipo desarrollan una sensibilidad situacional común respecto a su ambiente de manejo”.
Como el sistema del DAR-V puede reconocer y diferenciar entre individuos, también puede usarse para reducir las distracciones del conductor de otras maneras. Por ejemplo, los niños podrán participar en juegos diseñados para que aprendan a abrocharse el cinturón rápidamente, aliviando el estrés de los padres para que se concentren más en el camino.
El Laboratorio de Longevidad del Instituto Tecnológico de Massachusetts Analiza los Factores Humanos de los Comandos por Voz
Gulash también discutió un estudio realizado en el Laboratorio de Longevidad del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), el cual Toyota ayudó a financiar. Estos resultados fueron publicados en un reporte escrito por el doctor Bryan Reimer y Bruce Mehler del MIT, cuyo propósito era saber más sobre los factores humanos de los comandos por voz.
Los investigadores encontraron que las exigencias mentales de los conductores durante el uso de comandos de voz eran menores de lo esperado, posiblemente porque los conductores reducen la velocidad, cambian de carril con menos frecuencia o aumentan la distancia con otros vehículos. Sin embargo, en varias de las interacciones de voz que fueron estudiadas, el tiempo que tomo a los conductores que sus ojos estuvieran fuera de la carretera durante las tareas de comando de voz era mayor de lo esperado. Ésta situación es a menudo más marcada entre los conductores de mayor edad, se encontró que algunos orientaron físicamente sus cuerpos hacia la interfaz gráfica del sistema de comando de voz al tratar con él.
La Universidad de Stanford estudia las prácticas sobre factores humanos
Esta idea de la construcción de la confianza en las tareas de intercambio está siendo llevado a un nuevo nivel con un proyecto de colaboración entre la CRV y la Universidad de Stanford.
Utilizando uno de los simuladores de conducción más avanzados en el país, los investigadores están estudiando cómo los conductores interactúan con las nuevas tecnologías de seguridad automatizadas que son cada vez más capaces de asumir la responsabilidad de conducir el coche. El sistema combina sensores EEG para rastrear la actividad del cerebro, sensores de la piel para medir la activación emocional y seguimiento ocular para seguir miradas direccionales. El sistema se puede adaptar perfectamente a lo que está pasando en el interior del coche, lo que está pasando fuera del coche y lo que está sucediendo dentro del cerebro del conductor.
El simulador es único en su capacidad de cambiar instantáneamente de control completamente automatizado a control mixto. La investigación ayudará a informar sobre el diseño de sistemas automatizados que mejoren la forma en que trabajan en colaboración con el conductor para mejorar la seguridad para todos.
Por ejemplo, el proyecto ayudará a entender cómo un conductor responde a una repentina alerta frente a los comandos menos agresivos o explicaciones. Otros temas incluyen los estudios de cómo las habilidades del conductor se ven afectadas por períodos prolongados en modo totalmente automático, incluyendo la reducción potencial en los tiempos de reacción o la conciencia situacional.