El ritmo de vida de las mujeres modernas es la razón por la que se produce el estrés, causando enfermedades sistémicas y envejecimiento prematuro; el estrés acelera la disminución de colágeno en el organismo: se deshidratan los tejidos y se debilitan los huesos y cartílagos.
Una de las alternativas para evitar que el estrés afecte el bienestar de las mujeres, tanto interno como externo, es la ingesta de colágeno asimilable, es decir, de productos que aportan esta molécula de manera natural y que son fáciles de consumir. Por ejemplo: el colágeno hidrolizado en polvo (fácil de disolverse en agua o líquidos calientes o fríos), es una opción inocua y segura.
Duché ha decidido crear una campaña de divulgación sobre las posibilidades que ofrece la ingesta de colágeno en polvo para apoyar en la prevención y lucha contra padecimientos como osteoporosis, artrosis, gastritis, celulitis, várices, gingivitis, alopecia; además de debilitamiento o deshidratación en la piel (arrugas) o en el cabello y uñas.
El colágeno es una molécula que se genera en el cuerpo, es el adhesivo de los tejidos (huesos, cartílagos, músculos, tendones, ligamentos y piel, tejido adiposo, así como los órganos y sistemas internos). Su producción natural disminuye a partir de los 30 años, ya que las células sintetizan menos colágeno. Cuando se somete al cuerpo a actividades que generan estrés celular, y al ser una molécula vinculada con todo el cuerpo, se produce un proceso de degradación prematura de colágeno.
Cuando se somete al organismo a períodos de estrés las células sufren importantes consecuencias como el envejecimiento y muerte celular prematura: “El estrés crónico tanto psicológico como celular reduce drásticamente el tamaño de los extremos de los cromosomas (telómeros), lo que da como resultado que las células envejezcan y mueran”. Por eso es que el estrés puede dejar marcas en el ADN.
El estrés y sus consecuencias en la disminución y degradación del colágeno impactan mayormente a las mujeres, ya que su funcionamiento celular se ve afectado antes que en los hombres por su disminución en niveles hormonales (período de menopausia, por ejemplo). Por esta razón es que las mujeres pueden presentar con antelación los siguientes padecimientos:
- Molestias y dolor articular (artrosis).
- Pérdida de densidad ósea (osteoporosis).
- Arrugas y flacidez dérmicas.
- Descenso de órganos pélvicos por falta de fuerza en los tejidos que los sostienen (prolapso).
La grenetina hidrolizada, colágeno predigerido y asimilable, brinda beneficios tanto internos como externos al cuerpo al contribuir en la regeneración y nutrición de colágeno, es decir que fortalece tejidos y órganos, por ejemplo:
- Previene el envejecimiento prematuro al regresar elasticidad a la piel.
- Retrasa el desgaste de las articulaciones.
- Favorece a la protección de la pared intestinal previniendo gastritis.
- Fortalece la salud de cartílagos.
- Da brillo y fuerza al cabello, favorece a las uñas, las pestañas.
- Retrasa el desgaste en encías y dientes.
Duché se preocupa por el bienestar de las mujeres modernas que ven disminuida la producción de esta molécula en su organismo derivado, en muchos casos, del estrés al que se someten día a día. Por ello Duché fabrica la nueva línea de productos de colágeno hidrolizado: Colágeno Duché, una bebida proteínica, fácil de disolver, en agua caliente o fría, que contiene 18 aminoácidos de los cuales 8 de ellos forman parte de los aminoácidos esenciales en nuestro cuerpo.
Las presentaciones de Colágeno Duché son en botes de 350 grs. (proporción para un mes de consumo diario). El colágeno en polvo está edulcorado con Stevia y azúcares. No contiene grasas ni colesterol. Los tres sabores de Colágeno Duché cuentan con la calidad y certificación de Duché y son: Frutos rojos, Cítricos y Tropical.