El Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) lanzó una campaña para celebrar las lenguas indígenas y conmemorar el Día Internacional de la Lengua Materna, que tiene como intención promover el respeto y la valoración de la diversidad lingüística y cultural de México
La agencia Carbono fue la responsable de la creación de la campaña. El concepto creativo está centrado en aspectos universales que se viven en todas las lenguas y en todas las culturas: la relación entre una madre y sus hijos, la impetuosa necesidad de atención de los niños y el vínculo con su lengua materna. Explorando esos sentimientos llegamos al concepto de esta campaña que ahora vive en medios exteriores, radio, prensa, televisión e internet.
Es por ello que sus colaboradores en dicha campaña, se sienten agradecidos por la oportunidad de promover la riqueza de las lenguas indígenas y la importancia de celebrarlas en México y el mundo.
Este año, el INALI celebra en el municipio de Bocoyna, Chihuahua, con eventos académicos y culturales que invitan a reflexionar sobre la importancia de emprender la revitalización de las lenguas indígenas nacionales.
Este 21 de febrero México está de fiesta celebrando la diversidad lingüística que nos enriquece y llena de orgullo.
Con ella aprendiste a decir mamá,
¡háblala con orgullo!
Les comparto mi poema, inspirado a fin de . . .
QUE NO SE PIERDA UN IDIOMA, QUE NO SE EXTINGA UNA LENGUA
Que no se pierda un idioma,
porque la ignorancia asoma,
que no se extinga una lengua,
porque la cultura mengua.
Idioma es inteligencia,
lo que hace la diferencia,
comunicación humana,
que a las regiones hermana.
Lenguaje igual a intelecto,
propio del ser más correcto,
idiosincrasia de un pueblo,
producto de su cerebro.
El habla es el fundamento,
comprensión y entendimiento,
de una raza, . . . su conciencia,
distinción y pertenencia.
Lingüístico es el problema
que se aborda en el poema,
¡globalización avanza,
como fiera, cruel, a ultranza!
Extinguiendo tradiciones
de la gente, . . . sus pasiones,
acabando con la historia
de las naciones, . . . su gloria.
¡Un no a la modernidad!,
a aquella que, sin piedad,
se cierne sobre el pasado
que, en el bien, se ha cimentado.
Si se abandona un idioma,
el daño se vuelve axioma,
si hay olvido de una lengua,
oscurantismo sin tregua.
Triste adiós a las raíces,
en el alma cicatrices,
despido a la identidad,
¡por Dios, que barbaridad!
¿Que decir de los dialectos,
de los viejos . . . predilectos?,
su desuso cruel presagio:
“de la costumbre . . . naufragio”.
Hay que preservar lo nuestro,
como dijera el maestro,
y enseñarle a juventudes,
de un idioma, . . . las virtudes.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 19 de julio del 2013
Dedicado a mis ahijados, Licenciados en Educación Intercultural Bilingüe (Purépecha-Español*Español-Purépecha), CC. Dulce de la Cruz Séptimo
y Andrés López Juan.
Reg. SEP Indautor No. 03-2013-111212464200-14