En su lista “Las Mejores Empresas para Líderes 2014”, la revista norteamericana Chief Executive ha nombrado por tercer año consecutivo a P&G como la mejor compañía global para el desarrollo de liderazgo.
Desde 2005, cada año el director ejecutivo de la revista ha tratado de identificar a aquellas compañías que se destacan por el desarrollo de sus líderes. En colaboración con el Chally Group Worldwide, una organización con sede en Dayton (Ohio, E.E.U.U.), especializada en ventas y en gestión de talentos y líderes, y con el Human Capital Institute (Instituto de Capital Humano), la publicación esboza a una serie de compañías de clase mundial a través de una encuesta y entrevistas con el objetivo de entender lo qué estas compañías están haciendo para identificar y formar a las personas que están tres o más niveles por debajo del CEO.
En una nota al Consejo Global de Liderazgo de P&G, el gerente de la oficina de Recursos Humanos, Mark Biegger, destaca que “un reconocimiento de este tipo se debe a los esfuerzos de muchas personas durante muchos años. Nuestro enfoque en el desarrollo de talentos nos ayuda a formar líderes para hoy y para el futuro. Este enfoque es la piedra angular de nuestra cultura”.
La formación de líderes en P&G
En la portada de la edición de enero/febrero del 2014, P&G es reconocida por fomentar el desarrollo de las personas dentro de la empresa, evaluando a los altos directivos por su capacidad para desarrollar el talento de aquellos que se les reportan y por su programa de desarrollo, que incluye entrenamientos formales e informales.
El entrenamiento formal de P&G, conocido como modelo comprobado para el desarrollo de liderazgo, puede resumirse de la siguiente forma: contratación de los mejores, más brillantes y diversos talentos alrededor del mundo, enseñanza a través de trabajos prácticos y entrenamientos para que los ejecutivos impulsen el modelo a otros niveles de éxito, siempre trabajando de la mano con el propósito, valores y principios de la compañía.
El enfoque de P&G brinda amplitud, profundidad y variedad de experiencias, algo muy difícil de igualar dentro de la industria. Por ejemplo, el presidente promedio de P&G cuenta con aproximadamente tres décadas de experiencia en variedad de negocios, funciones y áreas geográficas.
En su más reciente libro Playing to Win (Jugando para ganar), A.G. Lafley, CEO de P&G, comenta como se ha beneficiado del entrenamiento informal “on the job”: “Mi experiencia en P&G me ha dotado de grandes oportunidades para aprender sobre la estrategia de los negocios y sobre liderazgo empresarial y gestión en la práctica”, comenta Lafley. “Ahí, con las responsabilidades claras sobre la estrategia, operaciones y resultados, aprendí de mi errores, conviví con mis fracasos y aprecié, día tras día, las contribuciones de mis compañeros en cualquier logro que alcanzamos juntos”. Hoy, A.G Lafley es mentor de un grupo de alumnos de alto rendimiento provenientes de todos los niveles de la compañía.
La revista Chief Executive considera una variedad de criterios para elegir a la mejor compañía que encabezará el ranking top 40 de “Las Mejores Empresas para Líderes 2014”: la existencia de un programa de desarrollo formal, la cantidad de tiempo que el CEO invierte, el porcentaje de líderes reclutados internamente, la fuerza de su programa de reclutamiento y la capacidad del talento y el crecimiento a largo plazo de la capitalización del mercado