Antes de la crisis sanitaria por Covid-19, el mercado ya avanzaba hacia la transformación digital. A raíz de la pandemia, ese proceso se aceleró dramáticamente y ha impulsado a empresas de todos los tamaños a reinventarse. Para algunas, hacerlo es una cuestión de sobrevivencia, como para las pequeñas y medianas.
De hecho, las pymes enfrentan una gran riqueza de oportunidades para el futuro y, al mismo tiempo, nuevos desafíos y riesgos emergentes. Para explorar el tema, Chubb contrató a Accenture para realizar el estudio “El negocio digital a su máxima velocidad” enfocado en las pymes, cuyos resultados son aún más relevantes a la luz de la aceleración digital impulsada por la crisis sanitaria.
Entre los principales riesgos potenciales que hoy enfrentan las pymes en el estudio de Chubb se destacan los siguientes:
- Riesgos legales debido al almacenamiento de datos e información sensible.
- Responsabilidad ante el mal uso o malinterpretación de datos de clientes.
- Errores en maquinarias o por fallas tecnológicas que pueden ocasionar daños a la propiedad o lesiones físicas.
- La filtración de datos que puede causar daños a la reputación de la empresa, además de la necesidad de contratar servicios profesionales para manejar la crisis.
Mientras las compañías aumentan su inversión en innovación digital, capacitan a sus colaboradores y adaptan sus operaciones, también crecen y cambian los riesgos a los que podría enfrentarse el negocio. Entender e identificar estos riesgos puede ayudarlas a implementar acciones que les permitan prevenir y continuar con su crecimiento.
Además, con una mayor comprensión de las tendencias que impulsan un mercado primariamente digital, las pymes estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos, priorizar sus inversiones y metas estratégicas, y con esto, tomar ventaja de las oportunidades.
En esta investigación, se identificaron cuatro tendencias que las pymes están siguiendo para lograr su transformación digital: la comunicación 100% digital con el cliente, aprovechar el poder de los datos, impulsar el talento cada vez más tecnológico y crecer en un mercado cada vez más global. México es uno de los pocos países donde las pymes consideran entre sus tres primeras prioridades el implementar soluciones digitales.
Las tendencias identificadas en el estudio se ven reflejadas en la creciente demanda por servicios de despacho, entregar productos y servicios de manera impecable y a pedido, es una de las primeras dos prioridades para casi la mitad de ellas. Es decir, un 45% considera importante implementar o adaptar sus procesos para lograr este resultado de forma inmediata, mientras que el 42% de los encuestados lo contempla en un plazo de tres años. Por otro lado, el 46% de los participantes consideró que adaptar sus productos, servicios y comunicaciones a múltiples generaciones es una prioridad actual y el 45% lo considera en un plazo de tres años.
Con todo, tres de cada cuatro de las empresas encuestadas afirman que adoptar Inteligencia Artificial es su prioridad en los próximos tres años. Y el 67% de los consumidores espera que tras la crisis que vivimos, las compañías replanteen sus modelos de negocio e inviertan en soluciones sustentables, socialmente justas y con una mirada a largo plazo. “Para satisfacer las expectativas de los clientes en la actualidad, las empresas de todos los tamaños deben acostumbrarse al cambio continuo y desarrollar estrategias flexibles que les permitan adaptarse rápidamente a las necesidades de los nuevos clientes y su estilo de vida. Mientras más pronto abracen la tecnología y provean productos y servicios que permitan experiencias digitales seguras y constantes, se adaptarán mejor a la era digital. Actualmente, Chubb está invirtiendo para ofrecer a los clientes no sólo la protección que requieren, sino también el respaldo y asesoría que les permita evitar riesgos y lograr un negocio exitoso”,aseguró Fernando de la Garza, VP Agency & Auto de Chubb Seguros México.
Aprovechar la aceleración digital puede ayudar a las compañías a sobrevivir. El contar con una asesoría y una identificación de riesgos oportuna, permitirá la continuidad del negocio para seguir creciendo y ofrecer productos y servicios innovadores que se adapten a las necesidades de sus clientes.