El cierre de los establecimientos a causa de la contingencia sanitaria, obligó a pequeños y medianos empresarios a reforzar o incursionar en canales de venta en línea, con el fin de reducir el impacto financiero.
Datos de la segunda edición del Estudio sobre Venta Online en PyMEs 2020, elaborado por la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) en colaboración con GS1 México, revelan que los empresarios han dado mayor peso al canal de venta digital, propiciando que hoy en día 6 de cada 10 PyMEs realicen ventas en línea, un incremento de 94.6% en comparación con 2019. Del total de esta cifra, 2 de cada 10 señalan que iniciaron en el comercio electrónico a partir de la pandemia.
Previo a la emergencia sanitaria, sólo el 18.3% de las PyMEs reportaba que el canal online constituía más del 31% de sus ventas totales. Ahora, el 31.5% considera que tras la pandemia el canal online representará más del 31% de la totalidad de sus ventas, lo cual refleja la importancia que el comercio electrónico ha cobrado y el impacto que tendrá de ahora en adelante para estos negocios.
La implementación de la venta en línea para aquellas empresas que aún tienen un modelo tradicional es una de sus principales prioridades a corto plazo. Para aquellas que ya vendían en línea, reconocen que deben fortalecer este canal desde la venta hasta su estrategia de comunicación.
«El COVID-19 se convirtió en el principal detonador de la transformación digital de las PyMEs, así como el acelerador de su entrada al mundo del comercio electrónico y plataformas digitales. Dentro de la nueva normalidad, el ecommerce impulsará su posicionamiento, alcance geográfico de sus productos, resonancia y amplitud de sus contenidos, conexión emocional con el consumidor y omnicanalidad de su estrategia comercial. Sin duda ser una pequeña y mediana empresa es sinónimo de resiliencia y adaptabilidad«, mencionó Gerardo Brehm Sordo, Director de Marketing y Relaciones Institucionales de GS1 México.
Derivado de la situación por el coronavirus, 83% de las PyMEs declara que las ventas en general se han visto afectadas de manera significativa; sin embargo, las ventas online les están permitiendo aumentar su número de clientes y vender sus productos. A pesar de no lograr igualar las ventas que regularmente tenían, la venta en línea les está permitiendo subsistir: el 59% asegura haber experimentado un crecimiento en ventas online.
Los dos escenarios más comunes que han impactado en el capital humano de las PyMEs ha sido la suspensión de labores debido a la campaña #quédateencasa (60.7%) y la reducción de horarios laborales/horarios flexibles (60.5%). Sólo 12% asegura haber tenido que recurrir al recorte permanente de personal.
Finalmente, en el área operativa, el mayor impacto para casi el 80% de las PyMes han sido los problemas de baja demanda, mientras que para 6 de cada 10 el mayor impacto ha sido el freno a la producción.