La implementación de tecnologías móviles para automatizar y optimizar procesos en las empresas ha probado ser, en la mayoría de los casos, una inversión redituable para algunas compañías, pero poco se ha hablado sobre cómo este tipo de operaciones afectan al cliente final.
Si bien el aumento de la productividad de los colaboradores debería reflejarse en una mejor percepción de servicio, esto no siempre sucede. “En muchos casos, encontramos herramientas tan enfocadas en el usuario interno que podrían reflejar pocos beneficios para el cliente final; aunque una correcta implementación de las mismas puede ayudar a reforzar percepciones de eficacia, modernidad y rapidez en el consumidor, lo que de manera indirecta puede influir en ser o no elegidos por cierto nicho de mercado” afirmó Héctor Obregón, Director General de Formiik, solución móvil que ayuda a optimizar los procesos del personal de campo.
La importancia que el público da actualmente a la tecnología es muy relevante: tan sólo en México se registraron 45.1 millones de usuarios de Internet en 2012, 71% de los cuales hacen uso de dispositivos móviles, según un estudio elaborado por la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI).
De acuerdo a su experiencia, Héctor Obregón señala que impactar al consumidor se vuelve más sencillo si se le ofrecen soluciones novedosas que representen un beneficio real no únicamente para la empresa, sino a ellos también, ya sea mediante la optimización de los tiempos de respuesta y procesos, la disminución de costos, la agilización de trámites o hasta el mejoramiento en la imagen con la que se presenta el servicio.
Si el uso de la tecnología en los procesos se ve realmente reflejado en el resultado que se le brinde al cliente, entonces la inversión puede calificarse como buena. En caso contrario, será necesario evaluar si el monto destinado a la solución móvil impacta o no, de alguna manera, en aspectos como incremento de entradas monetarias, optimización de tiempo, productividad, etcétera.
Para los clientes, una implementación móvil debe percibirse como una evolución natural de la compañía por lo que es recomendable que las pruebas de ensayo y error se realicen de manera controlada, con el fin de no afectar la operación diaria del personal y por ende su contacto con los usuarios. Por ello, Héctor Obregón destaca que “las implementaciones de tecnología móvil en las corporaciones deben ser percibidas por el usuario final, como un paso hacia la optimización de su tiempo y mayor aprovechamiento de sus recursos”.