¿Compras fantasmas?

Estos sectores apostaron por la identificación de usuarios a través de sus rasgos faciales para evitar fraudes en su operación

En México cada vez son más comunes y frecuentes las transacciones electrónicas, por ejemplo entre dos mil trece y dos mil diecisiete, las ventas en línea según cifras del INEGI [1], aumentaron en más del cincuenta y tres por ciento, así mismo, según datos del Banco de México citadas por la CONDUSEF[2], entre enero y septiembre de dos mil diecisiete se hicieron ciento dieciocho millones de compras online, sin embargo, en el mismo periodo se registraron casi cinco millones de reclamaciones por un posible fraude con tarjeta de crédito y débito; es decir, veintiocho por ciento más que un año atrás, cuya cifra fue de casi cuatro millones. Se estima que para el presente año cuatro de cada cinco mexicanos con acceso a internet registre al menos una compra en línea.

Uno de los problemas más importantes en el espacio digital es que no se sabe quién está del otro lado de la operación, entonces al estar tan expuestos a los fraudes es posible tener problemas como la pérdida de cuentas, las cuales pueden tardar hasta una semana en recuperarse, exposición a secuestros o robos por medio de aplicaciones de portales de citas o transporte, así como la verificación de compras en línea en aplicaciones de e-commerce.

 

Por otra parte, constantemente se habla que las grandes empresas están buscando mejorar sus plataformas con respecto al tema de seguridad y cosas similares, sin embargo, normalmente no se encuentran aplicaciones enfocadas en micro, pequeñas y medianas empresas, así como en los propios consumidores de las compras en línea. Por lo anterior, surgen proyectos que buscan atender esa necesidad de seguridad, protección y privacidad como Andía que es una empresa méxico-norteamericana fundada desde el dos mil ocho por ingenieros de ambos países, los cuales crearon durante el dos mil diecisiete una extensión de seguridad para las aplicaciones mediante el uso del reconocimiento facial como llave de acceso a información privada de seguridad (cabe mencionar que no se almacena ninguna fotografía y la información que se guarda queda encriptada). Algunas de las funciones con las que cuenta dicha extensión son la recuperación y verificación de cuentas, validación de transacciones, entre otras, así mismo funciona para la descalificación de bots y por ende la disminución de fraudes. Por último, cabe mencionar que esta plataforma puede implementarse para cualquier tipo de aplicación (e-commerce, entretenimiento digital, música online, transporte en línea, portales de citas, aerolíneas, hotelería, empresas de venta de boletaje en línea), sin importar el giro debido a que todas se encuentran expuestos a sufrir fraudes.

 

[1] http://www.beta.inegi.org.mx/temas/vabcoel/

[2]https://www.condusef.gob.mx/Revista/index.php/usuario-inteligente/consejos-de-seguridad/913-comprar-en-linea

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