Infiniti anunció la integración de Philipp Heldt, anterior director general de Harley Davidson en México, como nuevo director general de Infiniti para México y Latinoamérica, sustituyendo a José Luis Montiel, previamente nombrado director de Calidad al Cliente y Desarrollo de la Red de Distribuidores para Nissan Latinoamérica y el Caribe.
Philipp Heldt cuenta con una amplia experiencia en Ventas y Mercadotecnia con Daimler/Chrysler y Mercedes, tanto en México como en Latinoamérica. Además tiene una maestría en Administración de Negocios por la European Business School de Oestrich Winkel, Alemania.
Heldt estará ubicado en México y reportará directamente a Michael Bartsch, vicepresidente de Infiniti para las Américas.
Infiniti llegó a México en 2011 y a dos años de su lanzamiento, sostiene una participación de mercado por encima del 2 por ciento en el segmento de las marcas premium en nuestro país.
En México su portafolio de productos está compuesto por seis modelos que han cautivado la preferencia de los clientes Premium. La línea incluye: la SUV QX80, los crossovers, QX70 y QX60, y los modelos sedán Q70, Q60 y el recientemente integrado sedán deportivo de lujo Infiniti Q50, una de las cartas fuertes de la marca.
José Luis Montiel, anterior director de Infiniti para México y Latinoamérica lideró la marca hacia el cumplimiento de objetivos claves de venta y posicionó Infiniti como una marca de gran alcance en el competitivo mercado mexicano.
Durante este periodo Infiniti alcanzó más de 2,300 unidades vendidas a través de los ocho Centros Infiniti establecidos en el país, abarcando más del 80 por ciento del mercado de lujo en México, a través de dicha distribución.
La estrategia de la marca, ha sido impulsar un crecimiento firme, con la intención de cultivar una relación cercana con los clientes y asegurar una experiencia de compra superior.
En mayo de 2012 Infiniti estableció su casa matriz en Hong Kong, donde armó un comité ejecutivo que congrega a personalidades de enorme experiencia dentro de la industria de lujo global. Esta estrategia busca impulsar el crecimiento potencial de los merados de lujo como China y fortalecer otros en los que se encuentra muy bien posicionada, como el de los EE.UU.