Sweets & Coffee, la cadena de cafeterías inspiradas en los diners americanos de los años 50, presenta su plan de crecimiento empresarial para el próximo ejercicio, en base al cual espera abrir 20 establecimientos a nivel nacional.
Para este ambicioso proyecto, su máximo responsable, Rafael Colomina, ha confiado en el sistema de franquicias, puesto que es el que mejor se adapta a su objetivo de crecer de la mano de socios locales en las primeras ciudades españolas, especialmente en Madrid, Barcelona y Valencia. Aunque el modelo de negocio les admite su expansión en cualquier núcleo urbano con más de 50.000 habitantes.
Sweets & Coffee comienza esta nueva andadura empresarial, con el respaldo de seis puntos de venta operativos en Madrid, donde ha logrado una importante presencia en poco más de un año de actividad.
Actualmente la firma se encuentra en las principales estaciones de Metro, además de su establecimiento insignia ubicado en la calle Alcalá 118, una de las principales arterias de la capital, a los que se sumarán nuevas cafeterías gracias a este plan de crecimiento.
La clave del éxito de la firma es su amplia oferta, formada por una cuidada selección de productos de primera calidad, procedentes de los mejores obradores europeos, muchos de ellos importados directamente desde Bélgica y Francia.
Además de su café arábica 100% cabe destacar su bollería, tartas, frappés elaborados al momento o sus zumos, granizados y smoothies preparados con fruta fresca exprimida delante del cliente y como novedad han introducido la naranja ecológica de Valencia en todas sus cafeterías. Para completar su oferta también cuenta con una variedad de salados que la empresa ampliará durante el próximo año.
Otro de los valores diferenciales de Sweets & Coffee es el ambiente de sus locales, con una imagen vintage al estilo americano de los años 50 que invita a disfrutar de su propuesta en cualquier momento del día, en un entorno muy agradable y acogedor.
La inversión necesaria para poner en funcionamiento una franquicia Sweets & Coffee gira en torno a 40.000 euros para el formato isla con un mínimo de 5 metros cuadrados ubicados en zonas de paso, como estaciones de cualquier tipo de transporte o centros comerciales y desde 90.000€ para el formato local de 50 metros cuadrados en adelante.