El 2017 fue muy desafiante y estuvo lleno de incertidumbre; la llegada de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos y la constante variación del dólar fueron algunos de los factores determinantes que vimos durante el año y que afectaron la economía del país.
En este contexto, los hábitos de compra de los mexicanos también fueron modificados. A través de su estudio trimestral Consumer Insights, Kantar Worldpanel México muestra cómo estos hábitos cambiaron.
Cerramos el 2017 con una inflación histórica de 6.77% y eso propició una desaceleración del consumo. Los hogares tomaron distintas acciones para compensar el incremento en precios y a la vez mantener su consumo.
Una de estas acciones fue hacer compras más planeadas, esto se refleja en un desarrollo de Autoservicios y Tiendas Club. Estas nuevas compras con carritos más llenos implicaron una disminución de los viajes al punto de venta. A pesar de que el desembolso es mayor, el hogar busca ahorrar al comprar a precios más competitivos, llevándose tamaños más grandes (a mayor tamaño, menor el precio por kilo/litro).
Esta ecuación afectó al Canal Tradicional, el cual no se ha logrado recuperar, pues se redujeron las compras de consumo inmediato. Al tener más compras de despensa, son menos las ocasiones en que los hogares necesitan ir a la tiendita a reponer productos.
Sin embargo, hay canales de proximidad, como tiendas de conveniencia que siguen atrayendo hogares.
El aumento en precios no influye de manera uniforme a todos los productos. Por ejemplo la canasta de Alimentos, al ser básica en el consumo de los hogares, no fue tan afectada por ese incremento, es decir, los hogares mantuvieron su compra.
Sin embargo, bebidas industrializadas, no logra compensar y tiene una pérdida por la diminución en viajes.
No todo fue negativo, las indulgencias que son aquellos productos para consentirse; los cuales van desde los tintes y maquillajes hasta los postres o la cajeta, tuvieron un comportamiento positivo a lo largo del año, esto también debido a que los mexicanos están pasando más tiempo en el hogar y buscan opciones para evitar los gastos fuera de casa.
Un dato importante para tomar en cuenta es que la principal preocupación de los mexicanos al iniciar el 2018 es el incremento en precios, con un 83%.
“A pesar de haber sido un año desafiante, solo dos ejes de crisis se cumplieron: incremento en precios y un mix de tamaños (basados en los 6 ejes recurrentes en crisis económicas). El consumidor se está convirtiendo en Smart Shopper, ya que hace lo necesario para mantener la economía familiar. Los canales de compra seguirán jugando un papel importante. Si bien el canal moderno tuvo un crecimiento, el reto de las tienditas será recuperar visitas”, comentó Fabián Ghirardelly, Country Manager de Kantar Worldpanel México.