La banca digital mexicana vive un proceso de modernización que ha permitido la adopción de nuevas prácticas para asegurar la oferta de experiencias digitales únicas, apegadas a las mejores prácticas del mercado.
¿Cómo responde la banca mexicana a las necesidades de sus clientes en diferentes momentos de su vida? Hoy la transformación digital es una realidad que ha modificado la manera en que las compañías hacen negocios. Un caso particular es la banca mexicana que es uno de los sectores más receptivos y que ha comenzado a adoptar nuevas tecnologías para crear valor; tener más eficiencia y rentabilidad, inmediatez, cercanía y accesibilidad a sus clientes; al tiempo que se construyen relaciones de largo plazo.
En este contexto, Everis México desarrolló el “Índice 2017 de Experiencia Digital para el Cliente”, a través del cual, midió la capacidad de los bancos para satisfacer las demandas financieras de sus usuarios y convertirse en su aliado.
La muestra reportó una banca en proceso de modernización que ha permitido la adopción de nuevas prácticas para asegurar la oferta de experiencias digitales únicas, apegadas a las mejores prácticas dentro de la banca electrónica y digital. Un claro ejemplo es que la banca mexicana está apostando por incorporar el uso de medidas biométricas, y trasladar servicios tradicionalmente de sucursal al mundo digital como es la contratación de préstamos, entre otros. Cabe destacar que el estudio evaluó a nueve bancos con presencia en México, a través de 87 criterios, clasificados en 12 categorías, entre las que destacan: Seguridad y autenticación; consultoría avanzada, chatbots; gestión de finanzas personales; gamificación; firmas digitales; servicios no bancarios, entre otros.