Siempre hay costumbres en nuestra forma de trabajar que son susceptibles de mejora y el ser conscientes de ellos e intentar mejorarlas, supone un reto personal para lograr un óptimo desarrollo profesional. Desde ADAMS Capacitación consideramos importantes los siguientes consejos para ser mejorar como profesional:
– Establecer unos objetivos claros y cuantificables. Si conocemos correctamente cuáles son nuestras metas a corto y largo plazo, es más sencillo tener una visión general de dónde estamos y a dónde queremos llegar en nuestro año laboral.
– Organizar la carga de trabajo: muchas veces nos ocurre que tenemos tanto trabajo acumulado que esa sensación de pérdida de control nos abruma y bloquea. Es importante detenernos un momento y organizar todos los temas pendientes, otorgándole una prioridad a cada uno de ellos. Así pues, comenzaremos por lo realmente importante y dejaremos para el final los apartados accesorios o que pueden esperar a ser resueltos. Si no realizamos este ejercicio de clasificación, podemos estar perdiendo mucho tiempo en cumplir con actividades sencillas y sobre todo no planeadas y dejando de lado temas importantes que requerirían nuestra verdadera atención.
– Mejorar las relaciones interpersonales: En las organizaciones se suele valorar a las personas que están dispuestas a ayudar a sus compañeros, que tienen una actitud de integración y que tienen una perspectiva de futuro positiva. El interrelacionarnos con todos los compañeros nos dará una mejor imagen y nos ayudará en momentos en los que necesitemos determinada colaboración de esas personas.
– Continuar con nuestra capacitación: en nuestro trabajo cotidiano hay áreas o temas que no dominamos lo suficiente y, para nuestro día a día y nuestro desarrollo profesional, nos vendría muy bien formarnos en esas materias. En muchas ocasiones, la carga de trabajo continua nos lo impide pero si nos planteamos un plan profesional para el próximo año, éste puede ser un momento excelente para analizar en qué apartados nos convendría ampliar nuestra formación y establecer un plan concreto para hacerlo.
En el trabajo, como en la vida, es importante establecer planes de trabajo. El tener un punto de referencia nos facilita los medios para alcanzar nuestras metas. Además, al poder cuantificar y valorar los logros previamente definidos, podemos revisar en qué aspectos se están cumpliendo nuestras previsiones y en cuáles se están produciendo desviaciones sobre lo planeado. Identificar estas valoraciones nos puede servir para introducir medidas correctoras o mejoras tendentes a facilitarnos el logro del resultado final.