En tiempos de lo que los sociólogos llaman “relaciones líquidas” (vínculos light y otro sinfín de denominaciones) hay una enorme cantidad de personas que deciden jugársela el todo por el todo a nivel vincular y apostar, día a día, al crecimiento de una relación sólida.
También existen quienes sostienen que “una aventura” extramatrimonial puede “oxigenar” a una pareja de larga data. Lo que esas “teorías” no suelen remarcar son los daños colaterales que, a un vínculo pueden llegar a acarrearle estos supuestos “recreos revitalizadores”.
Si estás decidido/a a apostar a esa relación que vienes construyendo hace un tiempo o que estás iniciando, es bueno que tengas en cuenta que las cuentas claras dan buenos dividendos. Como en todos los ámbitos de la vida, en el amor la honestidad paga. Un vínculo sólido se construye sobre proyectos, deseos comunes y, sobre todo, verdades.
Cada vez que alguien que busca el amor online nos hace llegar sus inquietudes acerca de las personas que mienten en la virtualidad, respondemos que también se miente offline, lamentablemente. Y, fundamentalmente, que no es una buena acción ni una buena política mentir. Por fortuna, a medida que crecemos y nos vamos vinculando con otros, desarrollamos la habilidad de aprender a reconocer la transparencia en las personas. Esos seres con quienes vale emprender un camino.
Cuentas claras conservan vínculos
Cómo tener las “cuentas claras” en una relación de corta, mediana o larga data:
- Piensa qué quieres para tu vida sentimental. Si no lo tienes muy en claro, siéntate a tomar un café con ti mismo y pregúntatelo. Es bueno saber qué se desea para no lastimar a quien se cruce en el camino (y a ti mismo).
- Dile al otro qué es lo que quieres y qué es lo que no. Existe el riesgo de que la otra persona no esté buscando lo mismo, incluso aquel con con quien compartes la vida hace rato. Lo bueno de saber es que uno se hace de herramientas para decidir.
- En el caso de una relación antigua, si la otra persona “cambió” y están en carriles distintos, deberán pensar si vale seguir y, en ese caso, cómo van a hacerlo. En una relación que se inicia, plantearte si tienes ganas de invertir tiempo con alguien que vibra en otra frecuencia.
- Que no mientas no quiere decir que seas “brutalmente sincero”. Un poco de misterio viene bien en toda relación. Todo en su justa medida. Ni verdades crueles ni enigmas insondables.
- Si estás “confundido”, piensa antes de hablar. Las palabras pueden ser cuchillos. Muchas personas tienden a “escupir” lo primero que se les viene a la cabeza en una discusión y decir cosas que no sienten pero que la otra persona jamás podrá olvidar.
Por Valeria Schapira, Experta en relaciones para Match.com