Más de 300 millones de profesionales conectados, de los cuales casi la mitad inician sesión diariamente. Más de 3 millones de páginas de empresas. Dos usuarios nuevos cada segundo. ¿Todavía alguien duda del potencial de LinkedIn como un excelente canal de relación para mejorar la reputación de las compañías
Esta red social, nacida en 2003 con el fin de ayudar a los profesionales de todo el mundo a conseguir sus objetivos de negocio por medio del networking, se ha convertido en uno de los principales puntos de encuentro del mejor talento del planeta. La red que algunos, en un afán reduccionista, vieron como un mero currículo online, se ha consolidado como un medio de comunicación en sí mismo en el cual profesionales y empresas interactúan sin mediación alguna
LinkedIn se presenta, además, como una excelente herramienta para afianzar la identidad digital profesional en Internet. Haga la prueba: es posible que, si busca en Google su nombre y apellidos, su perfil en LinkedIn sea el primer o el segundo resultado que ofrezca el omnisciente motor de búsqueda. Una tribuna de excepción desde la que podrá comunicar, persuadir y generar relaciones de confianza.
Muchas compañías aún no han descubierto el enorme potencial que encierra esta peculiar red social, cuyo posicionamiento difiere del de otros entornos como Facebook, Twitter o Instagram.
LinkedIn debería interesar no sólo a los responsables de recursos humanos (cuyo día a día sin duda ha cambiado significativamente a raíz del uso de potentes herramientas de búsqueda de candidatos como la solución LinkedIn Recruiter), sino también a los consejeros delegados, directores de comunicación, directores de marketing y directores comerciales, entre otros
En este artículo, intentaremos ofrecer una foto general que permita entender adecuadamente cómo nos puede ayudar LinkedIn a conseguir nuestros objetivos de negocio como compañía (y también como profesionales). Identificaremos varias áreas de actuación que no han de entenderse como compartimentos estancos, sino como caras de ese complejo y apasionante poliedro que es la comunicación corporativa.