En el mundo de hoy de «desliza o muere», donde parejas potenciales pueden seleccionarte o descartarte en dos segundos, tu cara es todo lo que tienes. Pero, ¿qué tal si existiera un secreto para dar una buena primera impresión?
En septiembre, Gillette y Tinder se reunieron para averiguarlo. La investigación, la primera en su tipo de la popular red social, trató de probar la teoría de que las barbas y los bigotes, que predominan mucho en los hombres hoy en día, no pudieron superar a una cara bien afeitada cuando se trató de obtener la preferencia de las mujeres.
«Al asociarnos con Tinder, pudimos adentrarnos en las mentes de mujeres universitarias y descubrir cómo desean que luzcan los hombres que eligen,» dijo Kurt Iverson, Gerente Senior de Comunicaciones de Gillette. «Gillette fabrica herramientas para que los hombres puedan crear cualquier apariencia que deseen; sin embargo, la información proporcionada por las estadísticas de Tinder nos señala que tal vez requieran un ajuste en su estrategia de conquista.»
El experimento comenzó dando seguimiento a 100,000 usuarios anónimos de Tinder para ver qué grupo registraba más deslizamientos a la derecha, confirmando la preferencia de las mujeres: aquellos hombres cuyas fotos los mostraban con vello facial desarreglado, o aquellos que estaban bien arreglados o bien afeitados en su foto de perfil.
Al final, los hombres bien afeitados dejaron atrás a sus compañeros desaliñados, al lograr el 74% del total de los deslizamientos a la derecha y un 37% mayor de coincidencias. Pero la investigación no terminó ahí.
Para ver si este descubrimiento podría impactar en la posibilidad de los hombres de ser preferidos, analizando caso por caso, Gillette y Tinder reclutaron chicos de todo el país que eran firmes partidarios de la barba.
Se les pidió que continuaran utilizando sus perfiles existentes de Tinder sin cambiar sus hábitos, figura o forma de ninguna manera. Se les dijo que conservaran sus fotos de perfil con vello facial durante una semana, pero que quitaran todas a la siguiente semana y que publicaran nuevas fotos de sus caras recién afeitadas. ¿Los resultados? En promedio, los hombres vieron un aumento del 19% en los deslizamientos a la derecha después de afeitarse, con casi una cuarta parte de los sujetos que vieron al menos un aumento del 60% en los deslizamientos.
Así que al parecer los datos respaldan la teoría. Los hombres que están cansados de ser deslizados a la izquierda y de ser dejados en el olvido, tal vez deseen reconsiderar su apariencia y recordar esta simple regla: Aféitate bien. Logra que te deslicen a la derecha.